PANORAMA
Primera salida de Forcadell y Bassa tras lograr el segundo grado flexible
Ambas dirigentes independentistas abandonarán la cárcel tres días por semana para cuidar de familiares || Forn trabajará en los servicios jurídicos de Mediapro
La expresidenta del Parlament Carme Forcadell y Dolors Bassa, consellera de Trabajo en el Govern de Carles Puigdemont, abandonaron ayer a primera hora de la mañana las cárceles de Mas d’Enric y Puig de les Basses en aplicación del artículo 100.2 del reglamento penitenciario, que flexibiliza el régimen de segundo grado al que están sometidas. Tal y como acordó la junta de tratamiento de la prisión tarraconsense para el caso de Forcadell, la dirigente independentista puede dejar la prisión tres días a la semana durante nueve horas diarias para cuidar a su madre, de edad avanzada, y efectuar tareas de voluntariado. Por su parte, Bassa también puede abandonar la cárcel gerundense de Puig de les Basses tres días por semana, aunque sólo a razón de ocho horas diarias, para cuidar de un familiar. De esta forma, Forcadell y Bassa siguieron la estela del presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, que, en aplicación del artículo 100.2, ya salió del centro penitenciario de Lledoners el pasado día 13 para trabajar en su empresa, situada en Sentmenat.
Por su parte, Joaquim Forn, conseller de Interior con Puigdemont y al que también se le aplica un régimen de segundo grado flexible, trabajará durante sus salidas de prisión en el departamento jurídico de Mediapro, concretamente en el ámbito de Derecho Público. Al igual que estos cuatro dirigentes independentistas, el exlíder de la ANC Jordi Sànchez también se beneficia ya del artículo 100.2 del reglamento penitenciario, aunque aún no se ha concretado cuándo saldrá de prisión. El resto de líderes independentistas encarcelados por el 1-O están a la espera de acceder a este régimen flexible, que autoriza la Generalitat.
Iceta cree que la reforma de sedición “aliviará” las penas del 1-O pero JxCat quiere derogar el delito
Por su parte, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, dejó abierta la puerta a que una reforma del Código Penal “alivie” las penas impuestas a los líderes independentistas por el 1-O. En sintonía con sus palabras, el líder de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, auguró que los dirigentes condenados por el referéndum se podrán beneficiar de los cambios en la ley penal antes de que acabe el año.
Mientras tanto, el diputado de JxCat Jaume Alonso-Cuevillas exigió la derogación del delito de sedición porque, a su entender, no basta con que se “suavice”.