El Gobierno escenifica unidad tras un rifirrafe por igualdad y migración

Los partidos del Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos, escenificaron ayer unidad después del rifirrafe que tuvieron el miércoles por la política migratoria de Interior y que se acrecentó ayer con un pulso por la tramitación de la ley de libertad sexual.

Las discrepancias surgieron a raíz de la petición de Podemos de revisar la tipificación de los abusos y agresiones sexuales en el Código Penal antes del 8 de marzo, y no esperar a abordar una reforma “de amplio espectro” que abarcase desde los delitos sexuales a la sedición, algo que sugirió la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero. No obstante el presidente, Pedro Sánchez, logró enderezar el desencuentro asegurando que Moncloa aprobará la norma en el “plazo previsto”.

Sobre los desencuentros entre ambas formaciones se pronunció el vicepresidente, Pablo Iglesias, que aseguró que los conflictos que puedan generarse se resolverán a puerta cerrada. Por su parte, fuentes socialistas aseguraron que entre ambos partidos hay sintonía y buena voluntad de entendimiento, aunque “falta rodaje”.