?PROCÉS? NEGOCIACIONES
La mesa de diálogo arranca el miércoles tras aceptar Sánchez la fecha que plantea Torra
El president le avisa que incluirá en el encuentro la autodeterminación y el “fin de la represión” || El jefe del Ejecutivo pide que se empiece hablando de temas “fáciles de acordar” entre ambos gobiernos
El Gobierno de Pedro Sánchez accedió ayer a cambiar la fecha para la primera reunión de la mesa de diálogo sobre el conflicto político en Catalunya del lunes al miércoles, 26 de febrero. Esta modificación llegó después de que el president Quim Torra, quien criticó el miércoles que el Ejecutivo central anunciara una fecha de manera “unilateral, le propusiera en una carta varios días alternativos para consensuar el encuentro, justificando que el día propuesto para el encuentro no podría asistir por problemas de agenda.
En la misiva, el president también avanzó que durante el encuentro expondrá a Sánchez que para llegar a una resolución será necesario que se pongan sobre la mesa el reconocimiento y ejercicio de autodeterminación en Catalunya, “el fin de la represión” y la amnistía”. Además también enumeró lo que para él deberían ser las condiciones favorables para la negociación, como son un calendario de trabajo, la presencia de un mediador internacional o el reconocimiento de todas las partes en el conflicto “incluyendo la prisión y el exilio”.
Los ministros Castells, Illa y Darias formarán parte de la delegación del Gobierno central en la mesa
Por su parte, Sánchez, que reafirmó la “voluntad sincera” del Gobierno de España de “dialogar y acordar”, apostó por que las negociaciones se inicien con cuestiones que puedan llevar a un acuerdo de forma “fácil” y no ir directo a las “conclusiones”. El jefe del Ejecutivo aseguró que aunque a Torra puede no gustarle el formato de la mesa, la propia constitución de la misma ya es algo “sustantivo” que su Gobierno afrontará “con el mejor espíritu y voluntad”.
Mientras, fuentes del PSOE confirmaron que en el encuentro participarán, además de la vicepresidenta Carmen Calvo y el vicepresidente segundo Pablo Iglesias, el titular de Universidades, Manuel Castells, y los de Política Territorial, Carolina Darias, y Sanidad, Salvador Illa.
En este sentido, la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, aseguró que los equipos técnicos están ultimando detalles como el formato y las personas que integrarán la delegación catalana, e insistió en la “necesidad” de la figura del mediador, subrayando que así se aprobó en el Parlament. Por su parte, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, aseguró que es “una buena noticia” que se inicie ya el diálogo y que lo importante “es hablar en la mesa” y no “hablar sobre ella”.
Sobre la negociación, también se pronunció el presidente del grupo parlamentario de Podemos, Jaume Asens, que criticó la actitud de Torra y le exigió que deje de dar “tumbos” y abandone su “posición de máximos” para que el diálogo pueda funcionar, sobre todo porque, a su juicio, es un presidente con “fecha de caducidad”. La oposición conservadora advirtió de que pedirá cuentas al Gobierno central para que aclare el “impacto” de encuentro dentro del Estado Autonómico y si es una solución “segura”.