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El vicepresident y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, ayer, ante la sede de su partido.

El vicepresident y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, ayer, ante la sede de su partido.ERC

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Mientras se acerca la fecha de la primera reunión de la mesa de diálogo entre el Govern y el Ejecutivo central, unos y otros van desgranando sus expectativas para el que será el primer encuentro de la negociación “bilateral” pactada entre los socialistas y ERC en el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez. Así, el vicepresident de la Generalitat y coordinador nacional de los republicanos, Pere Aragonès, salió en defensa de este foro y aseguró que “no es propaganda”. “La mesa de diálogo es un paso muy importante políticamente”, sostuvo, porque, a su entender, es la primera vez que el independentismo podrá “formalizar” sus propuestas “en una mesa que reconoce la existencia de conflicto político” en Catalunya. De esta manera, Aragonès instó a JxCat a trabajar “codo con codo” con los de Oriol Junqueras para estar “a la altura” de las expectativas creadas. Por otra parte, dejó en manos del president, Quim Torra, el anuncio de cuál será la composición de la delegación catalana en la mesa, que todavía no ha trascendido. También desde las filas de ERC, Carme Forcadell, expresidenta del Parlament, subrayó que “el referéndum debería ser irrenunciable”, a la vez que advirtió de que JxCat y ERC “se tendrán que entender”. Mientras, Lluís Puig, conseller de Cultura en el Govern de Carles Puigdemont, dijo que “no confía” en la mesa de diálogo entre Gobiernos. Y es que, para Puig, “si una parte tiene presos políticos, exiliados y centenares de querellas, no puede hablar de igual a igual”.

Mientras, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, abogó por un futuro Govern que acabe con la “polarización infame” en Catalunya. Con la vista puesta ya en las elecciones catalanas, abogó por la vía del diálogo y urgió a superar la “política de bloques”. Entretanto, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, pidió aprovechar la cita del miércoles, a la vez que señaló como fórmula para acabar con el conflicto la reforma constitucional y del Estatut. También calificó de “gravísimo error” la exigencia de un mediador. El vicesecretario de Política Territorial del PP, Antonio González Terol, por otro lado, censuró la “pleitesía” de Sánchez con la España “desleal” de “separatistas y herederos de ETA”.

La inhabilitación del expresident de la Generalitat Artur Mas por la consulta del 9-N de 2014 acaba hoy. Fue el 13 de marzo de 2017 cuando el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) condenó al exdirigente de la antigua CDC a una pena de dos años sin poder ocupar cargos públicos por desobedecer y organizar esta votación, preludio del referéndum de 2017. Sin embargo, la inhabilitación se ha prolongado prácticamente tres años. En los próximos días, el alto tribunal catalán comunicará a Mas su habilitación, lo que le permitirá volver a presentarse en listas electorales y ejercer cargos públicos. Sin embargo, en repetidas ocasiones, el que fuera conseller en cap en el último Govern de Jordi Pujol ha negado que entre dentro de sus planes formar parte de una candidatura del entorno de JxCat y el PDeCAT. “Desde el punto de vista legal, podré a partir de febrero. Desde un punto de vista político, no lo sé. Y desde punto vista personal, sería que no”, manifestó hace poco.

Y es que Mas, que fue el primer president de la Generalitat juzgado tras la muerte del dictador Francisco Franco, no cuenta con la simpatía de los sectores de JxCat más cercanos a Carles Puigdemont, que lo ven como un líder convergente que aplicó recortes y que estuvo al frente de una formación salpicada por la corrupción, por lo que no avalarían que se postulara como próximo candidato a la Generalitat. Igualmente, también ha mantenido ciertas discrepancias con el propio Puigdemont, al que designó como sucesor cuando la CUP se negó a investirle en 2016 y, sobre cómo orientar el procés.

Aun así, por otro lado, también ha mantenido la distancia con el sector más crítico del PDeCAT encabezado por la senadora Marta Pascal, excoordinadora general del partido. Pascal, hace cuatro años, le aconsejó ir de nuevo a elecciones antes de dar “un paso al lado” y ceder ante los cupaires, que después se vanagloriaron por haber logrado echarle “a la papelera de la historia”.

El vicepresident y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, ayer, ante la sede de su partido.

El vicepresident y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, ayer, ante la sede de su partido.ERC

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