EUROPA ECONOMÍA
La locomotora económica alemana se estanca en 2019
Su PIB crece solo un 0,6% || El Gobierno francés abre la puerta a acelerar la tramitación de la reforma de las pensiones
El PIB de Alemania, la mayor economía de la UE, se estancó en el cuarto trimestre de 2019 en comparación con el trimestre inmediatamente anterior, según informó ayer la Oficina Federal de Estadística (Destatis). La economía germana creció un 0,2% en el tercer trimestre en comparación con los tres meses anteriores, mientras que en el segundo se contrajo un 0,2% y en el primero se expandió medio punto porcentual.
En términos interanuales, el PIB avanzó a un ritmo del 0,9% entre enero y marzo, mientras que cayó una décima en el segundo trimestre y repuntó un 1,1% en el tercer trimestre. En el cuarto, el crecimiento fue del 0,3%. De esta forma, en 2019 la mayor economía de la UE se expandió a un ritmo del 0,6%.
Las exportaciones crecieron un 0,9% en el cuarto trimestre en comparación con el mismo periodo de 2018, lo que equivale a una desaceleración de 1,4 puntos con respecto a los tres meses anteriores, mientras que las importaciones crecieron un 1,2%. El consumo de los hogares entre octubre y diciembre fue del 1,2%, frente al 2,4% del tercer trimestre, al tiempo que el gasto del Gobierno se ralentizó en cuatro décimas, hasta situarse en el 3%.
Por su parte, el primer ministro de Francia, Edouard Philippe, abrió ayer por primera vez la puerta a recurrir a una vía constitucional que permitiría acelerar la tramitación de la reforma de las pensiones en el Parlamento, vinculándola a una cuestión de confianza sobre el actual Gobierno.
La Asamblea Nacional gala aprobó el lunes el primero de los 65 artículos que conforman la principal ley, después de una semana de debates. El partido de izquierdas Francia Insumisa, crítico con la reforma, ha presentado unas 19.000 enmiendas. Los cambios promovidos por Emmanuel Macron plantean la obligatoriedad de trabajar hasta los 64 años, dos más de los actuales, para conseguir la pensión completa, así como la abolición de los regímenes especiales para ciertos gremios. El mero planteamiento de la reforma derivó en una ola de movilizaciones en Francia, escenario de una huelga indefinida entre diciembre y enero.