PANORAMA
La mesa de diálogo echa hoy a andar con la vista en los comicios catalanes y sin mediador
El Govern reitera que planteará la autodeterminación y la amnistía, y afirma “desconocer” la propuesta de Moncloa|| Calvo quita hierro a la presencia de dirigentes de JxCat y ERC: “Lo importante es sentarse”
La mesa de diálogo entre gobiernos pactada por el PSOE y ERC en el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez echa hoy a andar en La Moncloa aunque con la inminente convocatoria de elecciones anticipadas en Catalunya planeando el horizonte. Está previsto que esta tarde a las cuatro y media arranque la negociación entre el Govern y el Ejecutivo central, en un encuentro que estará encabezado por el president de la Generalitat, Quim Torra, y su homólogo en el Gabinete español, Pedro Sánchez. En los últimos días, Torra y JxCat insistieron en la necesidad de incluir la figura de un mediador, mientras que Madrid pidió que la mesa sirva para “diagnosticar” el por qué del deterioro de las relaciones entre Catalunya y España y también para buscar soluciones al “conflicto político”.
Así las cosas, la portavoz del Govern, Meritxell Budó, explicó ayer, al término de la reunión semanal del Consell Executiu, que la delegación catalana planteará el ejercicio de la autodeterminación, una ley de amnistía y la necesidad de contar con un mediador en las negociaciones. Asimismo, dijo “desconocer” con qué propuesta acude el Ejecutivo de Sánchez a la cita. Con todo, indicó que “aspiran” a poder cerrar un calendario de negociaciones en esta primera toma de contacto. Por otra parte, defendió la composición de la parte catalana, con miembros del Govern y dirigentes de JxCat y ERC. “Es la más efectiva”, aseveró Budó, que apuntó también a que los nombres fueron consensuados por el president Torra y el vicepresident, Pere Aragonès.
Iglesias pide respetar a los miembros de la delegación catalana y augura que el diálogo va para largo
En relación con ello, la vicepresidenta primera del Gobierno central, Carmen Calvo, quitó hierro a la composición de la delegación catalana y afirmó que “lo importante es sentarse” a hablar. También el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, pidió “respeto” para los negociaciones elegidos por la Generalitat. “Iniciamos una tarea que será larga”, advirtió además el líder morado. No obstante, la leridana Teresa Cunillera, delegada del Gobierno central en Catalunya, señaló que “me hubiera gustado que fuera gente que pudiera tomar decisiones en nombre del Govern” la que integrara la delegación catalana. Sus palabras no cayeron en saco roto y Albert Batet, presidente de JxCat en el Parlament, replicó que “me hubiera gustado que la Generalitat enviara al Govern legítimo, pero está exiliado y en prisión”.
Mientras, la diputada de la CUP, Maria Sirvent, auguró que la mesa no servirá para resolver el conflicto, y Carlos Carrizosa, de Cs, dijo que siente “vergüenza” del PSOE por participar en el diálogo. El líder del PP, Pablo Casado, por su parte, acusó a Sánchez de “blanquear la hoja de ruptura” de Torra.
MADRID
Los jefes de la Brimo de los Mossos d’Esquadra durante el 20-S, que declararon ayer como testigos en el juicio en la Audiencia Nacional contra la antigua cúpula de la Policía catalana por el 1-O, sostuvieron que era imposible abrir pasillos y crear perímetros de seguridad ante la sede de la conselleria de Economía para asegurar la salida de la comitiva judicial que la registraba. “Una actuación podría haber provocado una avalancha”, afirmó el ex número 2 de los antidisturbios, a la vez que destacó que “la densidad de gente era increíble” y que había “gente joven y gente mayor”. Por su parte, el exjefe de la Brimo aseguró que habló con el entonces líder de la ANC Jordi Sànchez y que éste le dijo que Trapero “se había vuelto loco”. “Sànchez me dijo que me llevara de allí la Brimo”, declaró, y apuntó que “le dije que no quería saber nada más”.
barcelona
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, el presidente de Caixabank, Jordi Gual, y el presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidre Fainé, negaron ayer haber recibido presiones para trasladar las sedes sociales de sus entidades fuera de Catalunya después del 1-O. Así lo manifestaron en la comisión del Parlament que investiga la aplicación del 155 en Catalunya. Oliu defendió que la decisión del Banco Sabadell fue “puramente técnica”, aunque admitió que habían preparado un “plan de contingencia” por si se producía una salida masiva de depósitos. “No recibimos ninguna presión ni de la Corona ni del Estado”, sentenció.
En la misma línea, Gual dijo que no estuvo sometido a “ningún tipo de presión política” para sacar la sede de Caixabank de Catalunya. “El banco tenía amplísima liquidez y estaba preparado, pero esta situación se tenía que cortar en seco porque la gente no tenía claro que el banco continuara en la zona euro si Catalunya se independizaba y salía de la UE”, indicó. Además, cifró en 7.000 millones de euros la fuga de depósitos tras el referéndum. Fainé, por su parte, abonó esta misma tesis y justificó el traslado porque “no puedes jugar con los ahorros de la gente”.
La Justicia desoye al fiscal y avala el permiso de tres días de Sànchez La titular del juzgado de vigilancia penitenciaria número 5 de Catalunya dio ayer luz verde al permiso de 72 horas concedido por los servicios penitenciarios de la Generalitat a Jordi Sànchez, exlíder de la ANC, que cumple una condena de 9 años de cárcel por el 1-O. De esta forma, la jueza desoyó los argumentos de la Fiscalía, que se había posicionado en contra de autorizar esta salida al entender que era “prematura, injustificada e improcedente” debido a que el dirigente independentista “no está arrepentido” de sus actos. Sin embargo, la autoridad judicial replicó que la gravedad del delito cometido o la duración de la pena no son factores que impidan autorizar esta clase de permisos.