EUROPA MIGRACIÓN
El éxodo sirio se cobra dos muertos en la frontera entre Turquía y Grecia
Atenas y Ankara se acusan mutuamente de la situación del trato a los refugiados || Bruselas avisa a Erdogan de que “nadie puede chantajear o intimidar”
Refugiados sirios agolpados en una furgoneta en la frontera turco-griega.
Un niño murió la madrugada del domingo al lunes al volcar un bote con 48 migrantes y refugiados ante las costas de la isla griega de Lesbos, informó la guardia costera. Esta es la primera víctima mortal tras la decisión de Turquía de suspender el acuerdo de migración con la Unión Europea (UE).
El incidente se produjo a las 08.30 hora local, cuando los tripulantes de un bote, que iba acompañado por una embarcación turca hasta la linde marítima con Grecia, hicieron volcar la embarcación, algo que –según la guardia costera– es una práctica común recomendada por los traficantes para forzar el rescate.
Grecia dispara al agua para frenar a los migrantes en patera tras suspender el derecho de asilo
La segunda victima mortal se produjo cuando un refugiado sirio recibió un disparo mientras intentaba cruzar a Grecia por la zona del río Evros, al sur de la ciudad turca de Edirne.
Al drama humano hay que sumarle también el cruce de reproches entre el gobierno griego y el turco. Así, Turquía acusó a Grecia de disparar contra gente inocente y Atenas aseguró que la guardia fronteriza turca alienta a los inmigrantes a cruzar la verja, o incluso de lanzar gases lacrimógenos desde drones contra los policías griegos.
Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados apeló a la “calma” para rebajar las tensiones en las fronteras de Turquía con Grecia y Bulgaria y advirtió a las autoridades griegas de que no pueden paralizar el sistema de asilo.
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de Migración, el griego Margaritis Schinas, avisó a Turquía de que “nadie puede chantajear o intimidar” a la UE, después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, decidiera permitir el paso irregular de miles de migrantes hacia Grecia para presionar a los Veintisiete para recibir más apoyos.
