Esquerra avisa a JxCat que sería un “error” contraponer las movilizaciones al diálogo

El clima de precampaña de unas elecciones catalanas para la que todavía no se ha puesto fecha y la activación la semana pasada de la mesa de diálogo entre Gobierno y Generalitat han servido para evidenciar las diferencias que exiten entre ERC y JxCaT.

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, advirtió ayer a sus compañeros del Govern de que sería irresponsable que el independentismo renunciara a dialogar con el Gobierno en la mesa de negociación. La republicana defendió la necesidad de compatibilizar el diálogo con la movilización de la ciudadanía en la calle, porque considera que es la única manera de avanzar, por lo que ha sostenido que “es un error contraponer” estos dos elementos.

Estas declaraciones llegan después de que dirigentes de JxCat, entre ellos la eurodiputada Clara Ponsatí, cargaran el sábado en un acto en Perpinyà contra la mesa entre gobiernos negando que el diálogo sea una vía válida para alcanzar la independencia, asegurando que “es una mentira contraponer diálogo a independencia”. Además, Carles Puigdemont afirmó ayer que la mesa de negociación no es “útil” y señaló la necesidad de preparar un “plan B” sin renunciar a la vía unilateral en caso de que la negociación con el Estado fracase. En este sentido añadió que de momento no ve que la mesa de diálogo esté dando frutos y avisó de que el ‘sit and talk’ que tanto pedía su formación no puede ser un ‘wait and see’, tiene que ser “ambas”. Ante estas declaraciones, Vilalta reprochó a JxCat que “tiempo atrás” reivindicara la creación de una mesa de diálogo, “porque creían que era imposible que tuviera lugar una negociación de gobierno a gobierno”, y en cambio, “ahora que existe, dicen que no sirve para nada”. Por su parte, la excoordinadora general del PDeCAT Marta Pascal pidió a JxCat que favorezca el diálogo y ponga sus votos en el Congreso al servicio de resolver el conflicto catalán. No me interesa la estabilidad de Sánchez, pero sí que se resuelva el conflicto”, aseveró.

En otro orden de cosas, el president de la Generalitat, Quim Torra, admitió que difícilmente podrá cumplir con el compromiso de ejercer el derecho a la autodeterminación en esta legislatura, como anunció tras conocerse la sentencia del procés, ya que está a punto de finalizar y el camino para lograrla requiere “plazos más amplios”. No obstante aseguró que no será él el president que renuncia al derecho a decidir y aseguró que no lo hará “nunca”. Por este motivo, insistió en que continuará llevando esta idea a la mesa de diálogo.