La mesa de diálogo enfrenta a JxCat y ERC en un Parlament sumido en el clima preelectoral

El president de la Generalitat, Quim Torra, y ERC escenificaron ayer en la sesión de control en el Parlament el distanciamiento entre los socios del Govern, intercambiándose reproches en un clima marcado por la convocatoria electoral inminente. El portavoz parlamentario de los republicanos, Sergi Sabrià, acusó a JxCat de “menospreciar” la mesa de diálogo y “debilitar”, en consecuencia, “la posición de la delegación catalana”. “No entendemos como se puede estar sentado defendiendo la autodeterminación y la amnistía, y pocas horas después cargar con dureza y amargor contra la mesa”, manifestó Sabrià en alusión a las palabras de Clara Ponsatí, eurodiputada de JxCat, en el acto del Consell per la República en Perpinyà. Y es que, el sábado, la que fuera consellera de Enseñanza en el Govern de Carles Puigdemont calificó el diálogo con Madrid de “engaño”. “Dijo que no se levantaría de la mesa de negociación y después su espacio la menosprecia públicamente”, le echó en cara Sabrià al president.

En la misma línea, la líder de los comunes en la Cámara catalana, Jéssica Albiach, afirmó que JxCat “juega a dos bandas”. “Por un lado se sienta a la mesa de diálogo y por el otro dice que es una engañifa”, subrayó la dirigente morada que, al mismo tiempo, admitió que le hubiera gustado que el acto de Perpinyà pudiera haberse efectuado en cualquier parte del Estado español.

Rull subraya que el diálogo es un “instrumento” y que solamente servirá “si se consiguen los objetivos”

En la réplica, el president Torra salió en defensa de Ponsatí porque, a su entender, en el movimiento independentista “no sobra nadie”. “A mí no me sobra nadie del mundo independentista y menos una exiliada, que tiene todo mi respeto. Yo creo que necesitamos la fuerza de la unidad del movimiento independentista”, sostuvo. Igualmente, se mostró sorprendido ante las críticas de los republicanos hacia JxCat y contestó que “siempre he buscado la unidad en todas las acciones y he puesto el país por delante del partido”. Y es que, para Torra, todo el independentismo tiene como objetivo el ejercicio de la autodeterminación y la amnistía. A este respecto, se comprometió a seguir trabajando para alcanzarlo, aunque mire la mesa de diálogo con el Ejecutivo de Pedro Sánchez con “prudencia y escepticismo”. Con todo, defendió que, para cuando termine la negociación, debe haberse concretado “una fecha para el referéndum”. El escepticismo de Torra para con la mesa de diálogo fue compartido ayer mismo por Josep Rull, que ocupó la cartera de Territorio en el Govern de Puigdemont. En declaraciones a RAC1, avaló la negociación con Madrid “si se logran los objetivos”. “El diálogo es un instrumento, no es un objetivo en sí mismo. El diálogo está bien si se consiguen objetivos”, manifestó el dirigente independentista desde la prisión de Lledoners, en la que cumple condena por el 1-O.

Así las cosas, el presidente del Parlament, Roger Torrent, apostó por convocar “cuanto antes” las elecciones catalanas “una vez se aprueben los presupuestos”. Y es que, para el republicano, la legislatura que ha servido a la “recuperación de la institución” ya está agotada y “no tiene sentido alargarla”.

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Otra de las polémicas que enfrentaron en el pleno del Parlament de ayer a JxCat y ERC fue a cuenta de la inhabilitación como diputado del president de la Generalitat, Quim Torra. Esta medida fue ordenada por la Junta Electoral Central (JEC), en aplicación de la sentencia, todavía no firme, del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que condena a Torra por desobediencia, y ejecutada por la Cámara catalana. Y es que el jefe del Executiu exigió ayer al presidente del Parlament, Roger Torrent, que reconsidere su decisión de privarle del escaño después de que trascendiera que Andrés Betancor, uno de los vocales de la JEC, estaba a sueldo de Cs mientras ocupaba un puesto en el máximo órgano de la administración electoral. Máxime aún cuando ayer mismo se supo que otro vocal de la JEC, Carlos Vidal Señala, militó en el PP hasta días antes de acceder al cargo, en 2017, según avanzó Infolibre.

Además, Torra cargó contra Torrent por no reprender al presidente de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, que, durante la sesión de control, le calificó de “okupa” por mantenerse al frente de la Generalitat después de perder la condición de diputado del Parlament. Las críticas de Torra a Torrent no gustaron entre las filas republicanas. Así, el portavoz parlamentario de los de Oriol Junqueras, Sergi Sabrià, acusó al president de “manipular la realidad”. “Los que secuestra su voto son la JEC y el Tribunal Supremo, no Torrent”, concluyó.