Turquía evitará las devoluciones en caliente de migrantes en la frontera

El ministro del Interior turco, Süleyman Soylu, anunció ayer que Turquía mandará mil agentes de unidades especiales de la policía a la frontera con Grecia para evitar las devoluciones en caliente por parte de las autoridades helenas de los migrantes que intenten cruzar.

“Grecia ha intentado devolver a Turquía a 4.900 personas. Hemos hablado con el Ejército y enviaremos a mil policías de las fuerzas especiales al sistema fronterizo, completamente equipados, para impedir estas devoluciones”, dijo Soylu.

Asimismo, agregó que Turquía abrirá sus fronteras con Siria para que los desplazados en la región de Idlib puedan viajar hacia Europa a menos que se ponga fin a la ofensiva del régimen de Bashar al Assad sobre el que es el último enclave controlado por los milicianos rebeldes en el país.

Por su parte, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, aseguró que los migrantes son “utilizados como armas” en referencia a la situación de las personas que huyen del conflicto sitio y tratan de entrar en la UE a través fundamentalmente de Grecia desde Turquía.

Borrell abrió con esas palabras la sesión informal que celebran los ministros de Defensa de la Unión Europea (UE) en Zagreb, que se inició el miércoles con una cena de trabajo en la Biblioteca Nacional y Universitaria de la capital croata, a la que también asistió el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior calificó la sesión de trabajo como “intensa”, en la que abordaron las prioridades de la UE en el ámbito militar y de seguridad.

Por su parte, Naciones Unidas destacó que el conflicto en Idlib supone “una de las peores crisis” que sufre el país en sus casi nueve años de guerra y reclamó una “solución diplomática inmediata” para resolverlo y garantizar la protección de los civiles.

El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, recordó que “Idlib es un lugar en el que están refugiados más de tres millones de civiles, incluidos aquellos que viven con miedo a vivir bajo la autoridad del Gobierno”.

“Más de 900.000 personas se han visto desplazadas desde el pasado 1 de diciembre. Las mujeres y los niños suponen el 81 por ciento de los nuevos desplazados”, detalló el enviado especial de Naciones Unidas, antes de denunciar que “la infraestructura civil, incluidas instalaciones médicas y escuelas, siguen sufriendo daños y siendo destruidas”.

El anuncio fue realizado tras un encuentro de cerca de seis horas en la capital rusa, Moscú, en la que ambos mandatarios abordaron el recrudecimiento de los combates, que ha derivado en enfrentamientos directos entre los ejércitos de Turquía y Siria.

El acuerdo firmado por ambos dirigentes contempla “el fin de las acciones militares” en la zona segura en Idlib a partir de la medianoche y la creación de un “corredor de seguridad” de seis kilómetros al norte y el sur de la autovía M4, que conecta las localidades de Alepo y de Latakia.

Putin y Erdogan acuerdan un alto el fuego en la localidad de Idlib Los presidentes de Rusia y Turquía, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, anunciaron ayer un acuerdo para un alto el fuego en la provincia siria de Idlib (noroeste), que estaba previsto que entrara en vigor a partir de la medianoche de este viernes.