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534535_2.jpgEFE

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La Generalitat ordenó anoche y hasta nuevo aviso el confinamiento de Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena para evitar la propagación del brote de coronavirus que afecta a esta zona. Entre las 21.00 horas de ayer y la medianoche se permitió entrar y salir de la zona a las personas que no tienen su residencia en estas 4 localidades, algo que a partir de entonces ya no es posible. No obstante, sí que se autoriza a acceder a la zona a los servicios esenciales. Estos 4 municipios se encuentran a pie de la autovía A-2 y a pocos kilómetros de la Segarra.

El brote de Igualada empeoró y la cifra de casos se elevó ayer de 20 a 58, entre los cuales hay una treintena de profesionales sanitarios y 3 muertos. El alcalde, Marc Castells, exigió que se refuerce la plantilla del hospital, donde actualmente hay 200 profesionales aislados por culpa del brote, que tiene su origen en este centro sanitario.

La situación también afecta a decenas de vecinos de la Segarra que tienen el hospital de Igualada como centro de referencia. En él trabajan unas 30 personas de Cervera, Tàrrega, Guissona y Agramunt y muchos están aislados en sus casas a la espera de los resultados de los análisis que deberán determinar si están infectados. Además, Igualada es también una destinación de ocio para los habitantes de la Segarra debido a su proximidad (a 40 kilómetros de Cervera y a 47 de Tàrrega).

El brote se inició a partir de una profesional sanitaria que, por el momento, no se sabe como adquirió el virus (no tuvo ningún contacto con personas infectadas y no viajó a países de riesgo). Esta persona transmitió el virus a sus familiares y a partir de ahí se inició este episodio de coronavirus que la Generalitat calificó de “clúster”.

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