El Gobierno encierra a toda España en casa salvo para trabajo y urgencias

El Consejo de Ministros aprobó ayer la declaración del estado de alarma, que limita la libertad de movimientos de los ciudadanos, a los que solo les permitirá ir a comprar comida, a trabajar y a los servicios de emergencias. El Gobierno central toma el control de las policías autonómicas y locales y rechaza el confinamiento pedido por Catalunya.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desgranó ayer los detalles de la declaración del estado de alarma que anunció el viernes y señaló que la autoridad competente en todo el Estado será el Gobierno de España, limitando el movimiento de las personas a solo ir al trabajo, a comprar y a los centros sanitarios (ver decreto en PDF). En una comparecencia que se retrasó unas siete horas, Sánchez añadió que en virtud de esta decisión, que dijo conllevará medidas “drásticas” y con “consecuencias”, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y todos los cuerpos policiales autonómicos y locales quedarán bajo las órdenes directas del ministro de Interior, Fernando Grande-Marslaka. Además, señaló que el Estado de alarma entraría en vigor anoche mismo y apeló a la unidad de todas las fuerzas políticas porque “vienen semanas difíciles de sacrificios”.

Así se pronunció tras un Consejo de Ministros extraordinario en el Palacio de la Moncloa para decretar el estado de alarma que se prolongó más de siete horas y en el que hubo discrepancias entre los miembros del Ejecutivo. De hecho, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, participó en esta reunión interrumpiendo el proceso de cuarentena al que se había sometido por estar en contacto con su pareja, la ministra de Igualdad, Irene Montero, que ha dado positivo en Covid-19. Sánchez aseguró que España se enfrenta a “una emergencia de salud pública que requiere decisiones extraordinarias” y dejó claro que no les va a “temblar la mano para ganar al virus”. “Ponemos en el centro de nuestras prioridades la salud de las personas”, proclamó, antes de enumerar las medidas “drásticas” que va a tener que poner en marcha.

Asimismo, Sánchez ha señalado que las medidas afectan a todo el territorio español durante 15 días y podrán “prorrogarse con la autorización del Congreso si fuera necesario”. De esta forma, el real decreto permite movimientos limitados restringidos de forma individual en todo el Estado y entró en vigor la pasada medianoche, quedando pendiente la orden que permitirá regular la coordinación de las fuerzas policiales. Estas, junto el ejército si es necesario, serán las encargadas de que se cumpla. Según Sánchez, los ciudadanos podrán salir para ir y volver al trabajo, asistir a centros sanitarios, comprar alimentos, medicamentos o productos de primera necesidad, cuidar de las personas que lo necesiten por su dependencia o también para ir a entidades financieras o de seguros. Asimismo, Interior puede acordar el cierre de carreteras y se ponen todos los medios “civiles, militares, públicos y privados” bajo el mano del ministro de Sanidad para la gestión de la crisis y centralizar la atención a los afectados. El decreto suspende toda la actividad educativa y ordena el cierre de todos los locales y establecimientos minoristas, con la excepción de venta de alimentos, bebidas y productos de primera necesidad, farmacéuticos, médicos, productos ortopédicos, ópticas, prensa, combustibles, estancos y peluquerías, entre otros. Se deberá evitar aglomeraciones y estar el tiempo “estrictamente necesario”. Sánchez pidió a los presidentes autonómicos que “dejen sus diferencias” y prevé “un impacto económico de envergadura”. Asimismo, destacó restringir la movilidad en una comunidad autónoma, como ha solicitado Catalunya, y argumentó que al margen del lugar de residencia, los ciudadanos solo podrán salir de sus casas en unos supuestos.