SUCESOS ABUSOS
Dos detenidos por abusar de una anciana de 81 años con Alzheimer
Los sucesos ocurrieron presuntamente en un centro geriátrico de Barcelona || Una de las arrestadas también maltrató a la mujer físicamente cuando la vestía
Los Mossos d’Esquadra han detenido este fin de semana dos trabajadores de la residencia para personas mayores Mossèn Vidal y Aunós , en Barcelona, por abusar sexualmente y maltratar a una mujer de 81 años , diagnosticada con la enfermedad de Alzheimer desde hace 10 años y con una dependencia del 100%.
La hija de la mujer denunció a los dos trabajadores, un hombre y una mujer, el pasado miércoles, después de registrar durante varios días con cámara oculta los abusos y malos tratos, según informó TV3.
Las detenciones se produjeron el sábado y domingo, cuando los dos trabajadores estaban en el centro, propiedad de la Generalitat y gestionado por la empresa privada Eulen.
Las imágenes que acompañaban la denuncia, a las que ha tuvo acceso TV3, demostrarían la gravedad de los abusos que sufría sistemáticamente la mujer, ingresada en el centro desde 2016. Su marido, de 84 años y también enfermo de Alzheimer, entró unos meses después.
El primer detenido cubría el turno de tarde en la segunda planta de la residencia. Entraba en dos ocasiones en la habitación de la mujer, primero para despertarla de la siesta y, ya después de la cena, para ponerla a dormir. En ambos casos, aprovechaba la ausencia del marido para hacerle tocamientos en los pechos y el pubis y violarla, a pesar de los gritos de la mujer pidiéndole que se detuviera.
Mientras abusaba de ella, el hombre profería todo tipo de obscenidades y la humillaba. El trabajador se sentía impune, hasta el punto de que no cerraba la puerta de la habitación y perpetraba los abusos a la vista de cualquier persona que pasara por el pasillo adyacente. De hecho, en una de las ocasiones, otra trabajadora del centro presenció la escena y, en lugar de detenerlo, dio marcha atrás.
Pero la pesadilla de la mujer no acababa aquí ya que la cuidadora del turno de mañana la maltrataba físicamente al vestirla. Le tapaba la cabeza con el camisón, impidiéndole respirar con normalidad. A partir de aquí, los golpes en las extremidades y las bofetadas eran continuos, ante la indefensión absoluta de la víctima, e iban acompañados de una lluvia de insultos y amenazas.