Felipe VI llama a unirse contra el virus pero elude hablar sobre la fortuna de su padre

El rey Felipe IV realizó ayer su primera intervención en la televisión provocada por la crisis del coronavirus e instó a dejar de lado las diferencias y unirse en la lucha contra la pandemia, sin embargo no hizo ni la más mínima referencia al terremoto que vive la Casa Real desde que salió a la luz que la Fiscalía suiza investiga si el rey emérito, Juan Carlos I, poseía una cuenta en el país helvético con 100 millones de euros y de la cual el actual monarca era uno de los beneficiarios.

En un mensaje extraordinario tras reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Zarzuela para conocer la situación actual en relación a la pandemia, el rey quiso enviar un mensaje de esperanza a todos los ciudadanos asegurando que “este virus no nos vencerá”. El jefe del Estado también agradeció su labor a todos los profesionales sanitarios y se refirió a la situación actual como un momento “de mucha inquietud y preocupación” por una crisis sanitaria que definió como “nueva y distinta, sin precedentes, muy seria y grave”. “Pone en riesgo nuestra salud en cada rincón de España. Pero también, y de forma muy traumática, altera y condiciona nuestras costumbres y el desarrollo normal de nuestras vidas, el empleo y nuestras empresas; en definitiva, nuestro bienestar”, valoró.

El jefe del Estado ha estado en el ojo del huracán informativo desde que salió a la luz el escándalo por los fondos ocultos de su padre, pero hasta el momento no se ha pronunciado al respecto. El pasado domingo la Casa Real emitió un comunicado donde comunicaba que Felipe VI había renunciado a la herencia personal de su padre y le retiró la asignación de cerca de 200.000 euros anuales que recibía de los fondos de la Familia Real.

Por otra parte, la examiga del rey emérito, Corinna Larsen, aseguró ayer que este fue a visitarla a Londres hace un año, 11 días después de que los abogados de ella se pusieran en contacto con la Casa Real para comunicar que Felipe VI figuraba como segundo beneficiario de la fundación panameña Lucum, pero aseguró que no le hizo ningún tipo de chantaje pidiéndole contrapartidas.

Cacerolada para para protestar por el escándalo Miles de personas en toda España exigieron ayer a través de una cacerolada desde sus balcones y ventana que el rey emérito Juan Carlos I done a la sanidad pública los 100 millones que supuestamente cobró enmordidas por las concesiones en la construcción del AVE a la Meca y que investiga la Fiscalía suiza. Esta protesta se convocó al mediodía y también a las nueve de la noche, mientras su hijo, el rey Felipe VI, se dirigía a los ciudadanos para evaluar la crisis causada por el coronavirus. Horas antes el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, animó a los catalanes a participar.