Italia ya supera los 7.500 muertos y los contagios alcanzan los 74.400

El coronavirus se ha cobrado ya la vida de más de 7.500 personas en Italia. Así lo manifestó ayer la Protección Civil transalpina en un comunicado, después de que la comparecencia diaria de su jefe, Angelo Borrelli, se suspendiera debido a su “leve estado febril”. En total, Italia registra ya 7.503 fallecimientos tras sumar otros 683 en veinticuatro horas. Asimismo, el número de contagiados aumentó en 3.491 personas y ya son 74.386. La cifra de decesos del día es ligeramente inferior a la del martes y también se cumplen cuatro jornadas seguidas de ralentización de los contagios. Además, hay 30.920 personas en situación de aislamiento domiciliario, 23.112 en el hospital y 3.489 ingresadas en cuidados intensivos. Mientras, 9.362 pacientes han superado ya la enfermedad después de sumar 1.036 nuevas altas. Muy lejos de las cifras de Italia se sitúa Alemania, que ayer superó los 37.000 positivos por coronavirus y rozó la cifra de 150 muertos. En Portugal ya son 43 los fallecidos y 3.000 los contagiados. En Bélgica, murieron solamente ayer 56 personas y los casos confirmados ya están cerca de los 5.000. Por su parte, las autoridades ucranianas decretaron el estado de emergencia nacional y el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que aplaza el referéndum constitucional previsto para el mes de abril debido al coronavirus.

Entretanto, China confirma que está dejando atrás la pandemia de coronavirus. Las autoridades del gigante asiático indicaron que ayer no se detectó ningún nuevo contagio local y que solamente detectaron 47 nuevos positivos, todos importados. Ello coincidiendo con una relajación de las medidas de control en la provincia de Hubéi. En Wuhan, epicentro del Covid-19, la cuarentena acabará el 8 de abril tras meses de parálisis total.

Alemania supera los 37.000 contagios, en Portugal son 3.000 y mueren 56 en Bélgica en solo un día

Por otro lado, tras días de negociaciones, la Casa Blanca y el Senado estadounidense dieron luz verde a un paquete de estímulos para la economía por valor de 2 billones de dólares. Se trata del mayor plan de estímulos económicos de la historia moderna de los Estados Unidos y prevé efectuar pagos directos por desempleo a los ciudadanos, así como a los estados y a las empresas afectadas por la crisis sanitaria del Covid-19. Aunque todavía faltan por atar algunos cabos, del total del presupuesto, unos 250.000 millones se reservarán para pagos directos a ciudadanos y familias, 350.000 millones para préstamos dirigidos a pequeñas empresas, otros 250.000 millones irán a prestaciones de seguro de desempleo y 500.000 millones se consignarán para préstamos destinados a empresas con dificultades. Y es que la pandemia del coronavirus se extiende de manera exponencial en los Estados Unidos, con 54.000 casos confirmados y 775 fallecimientos. Todo ello mientras el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, afirma que “hay que dejar morir a los abuelos para poder salvar la economía”.