Illa se enroca y descarta restricciones más duras para el foco de Igualada

El ministerio de Sanidad avaló ayer la prórroga del confinamiento en la Conca d’Òdena durante 15 días más, pero sin añadir nuevas restricciones, como el cese total de las actividades no esenciales, algo que reclamó el Govern. La petición realizada por la Generalitat urge aplicar un “confinamiento total”, con el cese de toda actividad no esencial, en la Conca d’Òdena. Horas antes el Ejecutivo central ya mostró su oposición a aplicar medidas más restrictivas en estos municipios y recordó a la Generalitat que solo Sanidad podía ordenar el endurecimiento el confinamiento. El conseller de Interior, Miquel Buch, calificó la decisión de “nada acertada”, puesto que las cifras registradas en los cuatro municipios son “muy alarmantes”. La tasa de mortalidad es la más alta de Europa con una media de 63,1 fallecidos por cada 100.000 habitantes, nueve veces por encima de la de Catalunya (6,9) y mayor que en la zona más afectada de Italia, Lombardía (41,6). Buch consideró que la posición del Gobierno implica subordinación en lugar de coordinación. Mientras el Govern volvió a reclamar el paro total argumentando que conoce “mejor” la situación que se vive en la Conca d’Odena y aseguró que el comité del Procicat “replanteará la propuesta” si es rechazada definitivamente.

El Govern también criticó el “fracaso” de la compra centralizada de material sanitario impulsada por el Estado y reclamó al Gobierno que devuelva “el 100% de esas competencias” a la Generalitat puesto que “es la que mejor conoce lo que pasa en Catalunya”. Además denunció que el 90% del material que llega a los hospitales ha sido adquirido por el Govern.

Mientras, Carles Puigdemont defendió desde Bélgica el confinamiento total para combatir el coronavirus, destacando que “ninguna autoridad competente puede menospreciar la vida de la gente”. Así, pidió a los ciudadanos no salir y exigió más medidas para frenar los efectos de la pandemia.