?PROCÉS? JUSTICIA
Los presos del 'procés' no podrán pasar la cuarentena en sus casas
Las juntas de tratamiento de sus prisiones les ha negado el permiso tras la amenaza del Supremo || Denuncian ante la ONU y Bruselas un “trato discriminatorio”
Los nueve líderes independentistas condenados por el procés no podrán confinarse en sus casas durante la pandemia del coronavirus después de que las juntas de tratamiento de las cárceles les hayan denegado el permiso para pasar la cuarentena en sus casas, algo que sí han permitido a una quincena de presos de segundo grado que tenían salidas amparadas por el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, que permite a los internos ir a trabajar o hacer voluntariado.
La Generalitat anunció al pasado martes que estudiaría resquicios legales para permitir el confinamiento domiciliario de presos con el 100.2, tras lo que el Tribunal Supremo advirtió de que si se enviaba a su casa a los líderes del 1-O los funcionarios de las juntas de tratamiento podrían incurrir en un delito de prevaricación.
Finalmente, se decidió a conceder dicho permiso a cuatro internas de la prisión de mujeres de Wad-Ras y a once reclusos de Quatre Camins , mientras que el resto de centros penitenciarios “han descartado todos los casos que se han evaluado”.
Tras conocerse esta noticia los nueve presos denunciaron ante la ONU y el Consejo Europeo el “trato discriminatorio” que creen han recibido por parte de las autoridades penitenciarias y donde aseguran que estar encerrados es “un riesgo”. El presidente de ERC, Oriol Junqueras, acusó a la justicia española de “prevaricar” con la advertencia a los funcionarios. En este sentido, lamentó que el Supremo “vuelva a desobedecer a Europa” por no atender las recomendaciones internacionales de que los presos en segundo o tercer grado pasen el confinamiento en sus domicilios para disminuir el riesgo de contagio. Tras conocerse la noticia, la consellera de Justicia, Ester Capella acusó al Supremo de haber querido “condicionar” la decisión de los funcionarios de las cárceles catalanas, lo que tachó de “inaudito, vergonzoso e inapropiado en un Estado de Derecho”. En esta misma línea se pronunció ERC que atribuyó a las “amenazas” del Alto Tribunal que los presos no se puedan confinarse en casa. Por su parte, el president de la Generalitat, Quim Torra, lamentó esta decisión y dijo no entender “cómo se puede haber endurecido tanto el corazón de la gente”.