Torra admite “errores” a la hora de informar sobre las residencias

El president de la Generalitat, Quim Torra, admitió ayer que el Govern ha “cometido errores” a la hora de informar sobre la situación de las residencias de ancianos afectadas por el coronavirus. “No hemos informado con la claridad que tendríamos que haber mostrado desde el primer momento”, dijo. En una entrevista de Ser Catalunya, el president hizo autocrítica y lamentó que esta falta de información “ha creado una situación de alarma social”.

Frente a las declaraciones de Torra, el conseller de Trabajo, Chakir el Homrani, defendió la gestión de estas informaciones y aseguró que la voluntad ha sido en todo momento “informar de manera clara”. Explicó que, una vez comprobaron que el sistema no les permitía cruzar los datos entre su departamento y el de Salud, optaron por una comunicación “más directa”. Esto implicará, dijo, que se vaya actualizando la información de víctimas en las residencias en plazos de “24 o 48 horas”.

Tras estas declaraciones, el Govern cifró en 511 los ancianos muertos en residencias por Covid-19 en marzo, un dato que representa 149 casos más que los calculados por el Govern el día antes (362). En un comunicado explicaron que este aumento se debe a que ahora se recoge el incremento de un día y medio y detalló que 1.221 personas que viven en residencias de ancianos tienen diagnóstico de coronavirus.

Está previsto que entre hoy y mañana se desinfecten 84 residencias catalanas. Es algo que se hace desde hace más de una semana en municipios de Lleida y del resto de Catalunya. Además el Govern empezó a aplicar un ensayo clínico dirigido por el doctor epidemiólogo Oriol Mitjà en 17 residencias. Su finalidad es suministrar una medicina preventiva “doble”, en pacientes para que tengan un antiviral para reducir la carga del virus, y también un tratamiento profiláctico para quien haya estado en contacto con personas qure hayan dado positivo.

Por otra parte, Torra sostuvo que el confinamiento deberá alargarse más allá de lo previsto, “hasta que los expertos digan que no hace falta”. El president insistió en pedir prudencia a la ciudadanía ante la posibilidad de que pueda haber datos esperanzadores los próximos días y achacó al Gobierno central la falta de material sanitario.