'Los sacrificios económicos y sociales acaban de empezar', avisa Sánchez

“Los sacrificios personales, sociales y económicos por la pandemia de coronavirus apenas han comenzado”. Esta fue la advertencia que lanzó ayer el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, desde la tribuna del Congreso de los Diputados durante la sesión para debatir y votar la prórroga del estado de alarma por otras dos semanas más. Sánchez afirmó que la crisis no se acabará “mientras la ciencia no encuentre una vacuna” y que es “imprescindible” mantener las restricciones de movimiento para evitar rebrotes de la enfermedad.

Logró que el Congreso diera luz verde la extensión de la alarma hasta el 9 de mayo con 269 votos a favor, 60 en contra y 16 abstenciones. Sin embargo, en esta ocasión, la oposición criticó con más dureza la gestión de la crisis sanitaria efectuada por La Moncloa. El líder del PP, Pablo Casado, avisó a Sánchez de que, a cambio del apoyo de los populares, el Gobierno central ha de cumplir “con su parte”. “Su Ejecutivo es como el Titanic pero no pretenda que seamos como la orquesta”, subrayó. También el portavoz adjunto de Cs, Edmundo Bal, manifestó que el apoyo de los diputados naranjas no es un “cheque en blanco”.

PP y Cs acusan a Sánchez de “improvisar” mientras que ERC cree que Moncloa “no tenía ningún plan”

En la misma línea, Gabriel Rufián, de ERC, dijo que su abstención “está más cerca que nunca del no”. También desde las filas del PNV, Aitor Esteban, reclamó “un cambio en la gestión de la crisis”, y alertó de que, si las comunidades no pueden gestionar el desconfinamiento, no avalará otra prórroga. Igualmente, los representantes de Más País, Compromís y el BNG suscribieron la prórroga pero lamentaron los “errores”.

Por contra, los dos partidos de la coalición pidieron “responsabilidad” a la oposición y alabaron el “escudo social formidable” contra el coronavirus que ha confeccionado La Moncloa. Al hilo de esto, Sánchez cifró en 134.496 millones de euros el impacto de las medidas para combatir la crisis.

Entretanto, el líder de Vox, Santiago Abascal, se posicionó en contra de prorrogar el estado de alarma porque, a su entender, Sánchez quiere convertir a España en una “prisión chavista”. “El Gobierno un peligro para la vida y las libertades”, sentenció el ultraderechista, que exigió la dimisión del “portavoz de la incertidumbre” para “salvar vidas, empleos, la Constitución y la democracia”. También se opuso a la prórroga JxCat. Su portavoz, Laura Borràs, criticó la gestión “reaccionaria” de la crisis. Mientras, Mireia Vehí, de la CUP, dijo que votaban ‘no’ porque La Moncloa “recorta derechos” y “recentraliza” con la alarma.