ESNOTICIA
Prorrogado el estado de alarma y Vergés solicita la fase 1 solo para Pirineo y Aran
El Govern aún sitúa a Lleida y Catalunya Central en riesgo moderado por el Covid-19
El Gobierno central consiguió ayer sacar adelante la prórroga del estado de alarma hasta el 24 de mayo por mayoría absoluta, pero con unos apoyos menguantes. La Generalitat, por su parte, plantea que la región sanitaria de Pirineo y Aran pueda pasar a la fase 1 hacia la “nueva normalidad”. El llano de Lleida y la Catalunya central tendrán que esperar.
El Pleno del Congreso aprobó ayer la cuarta prórroga del estado de alarma decretado por el Gobierno central por la pandemia del coronavirus, que llevará las restricciones hasta las cero horas del 24 de mayo. Aunque superó el umbral de la mayoría absoluta, sumando 178 votos, esta nueva ampliación ha cosechado menos apoyo que las anteriores puesto que el PP se ha pasado a la abstención y Esquerra Republicana (ERC) al bloque del ‘no’. Todo ello en una sesión bronca entre los bloques de uno y otro lado y en la que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, anunció una jornada de luto cuando todo el Estado esté en la fase 1.
Poco después de la votación, la consellera de Salud, Alba Vergés, anunció que el comité técnico del Plan de Protección Civil de Catalunya (Procicat) ha propuesto al Gobierno que las regiones sanitarias de Alt Pirineu i Aran, Camp de Tarragona y Terres de l’Ebre pasen el lunes a la fase 1 del plan desconfinamiento por el coronavirus. Supone, por ejemplo, que pueda haber reuniones de diez personas, la apertura de terrazas con un 50% de aforo o actividad comercial sin cita previa con un aforo en este caso del 30%.
La Comunidad de Madrid sorprendió ayer al pedir pasar a la fase 1 pese a tener la peor evolución
Vergés compareció junto al secretario de Salud Pública, Joan Guix, tras asegurar que han identificado un riesgo epidemiológico bajo en las tres regiones propuestas. Detalló que las regiones de Lleida, Catalunya Central, Girona, Metropolitana Nord y Metropolitana Sud están en un riesgo moderado mientras que la ciudad de Barcelona es el único territorio con un riesgo epidemiológico moderado-alto.
La consellera considera que “la probabilidad (de que el Gobierno central apruebe este plan) es altísima porque es una propuesta prudente avalada por criterios científicos y técnicos que rigen también en el Estado”. Se han basado en el índice de crecimiento potencial -que analiza la probabilidad de rebrote de la epidemia- para definir las categorías de riesgo: de 0 a 30, bajo; entre 30 y 70, moderado; entre 70 y 100, moderado-alto, y más de 100, alto. Este índice es el producto de multiplicar la incidencia de casos nuevos de coronavirus por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y el índice de transmisión de la última semana. El riesgo según cada región sanitaria es: ocho en Alt Pirineu i Aran; 18 en Terres de l’Ebre, 21 en Camp de Tarragona, 38 en Metro Nord, 46 en Catalunya Central, 58 en Metro Sud, 60 en Lleida, 65 en Girona y 91 en Barcelona. También han tenido en cuenta otros factores como “la descripción del territorio, la capacidad del sistema de salud, el nivel de vigilancia epidemiológica, la posibilidad de identificar fuentes de contagio, los puntos de riesgo y las medidas de protección colectiva”.
La sorpresa la dio Madrid, comunidad que tiene los peores datos del Estado y que pese a todo, pide entrar también el lunes en la fase 1.
Sánchez prevé una desescalada “cogobernada” con los territorios
Pedro Sánchez prometió ayer en el Congreso una desescalada “cogobernada” donde las comunidades tendrán un “papel protagonista” a la hora de decidir y adoptar medidas, aunque la decisión final continuará manos del ministerio de Sanidad. Insistió en que levantar el estado de alarma ahora sería un “error absoluto” por motivos sanitarios, económicos y sociales. También anunció que decretará luto oficial y prepara un homenaje a las víctimas del Covidien-19, como pide el PP.
Sánchez dijo que habrá “descalada asimétrica y cogobernda” que “dirigiremos juntos el gobierno de España y las comunidades”, explicó, a pesar de que “las validaciones últimas dependerán del ministerio de Sanidad. Según Sánchez este será un proceso” adaptable y participativo”. En una primera fase las autonomías deberán remitir al ministerio sus propuestas indicando qué provincias o territorios han de cambiar de fase y las medidas a aplicar. La propuesta deberá contener descripción de las medidas a adoptar, basadas en las que contiene el plan de desescalada, pero pueden añadir otros. Las comunidades tendrán “capacidad interpretativa”. Deberán sumar un análisis de las capacidades estratégicas del territorio, y por último indicar aspectos económicos, sociales o de movilidad. Según Sánchez, el ministerio “estudiará cada propuesta con las comunidades” y luego decidirá de forma “preferentemente consensuada”. Además, los territorios deberán poder cumplir requisitos: tener la capacidad de instalar en un plazo máximo de 5 días entre 1,5 y 2 camas UCI por cada 10.000 habitantes, entre 37 y 40 camas de agudos por cada 10.000 habitantes, y tener actualizado el panel de indicadores.