EEUU
Trump declara al Covid-19 peor que Pearl Harbor y vuelve atacar a China
El país supera los 74.000 muertos y la crisis ya ha destruido 33,7 millones de empleos || El presidente da negativo tras el contagio de un asistente personal
El presidente de EEUU, Donald Trump, dio negativo en una nueva prueba de coronavirus.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a insistir ayer en que China podría haber detenido la pandemia del coronavirus, al tiempo que afirmó que la Covid-19 es “peor que Pearl Harbor” y “peor que el 11-S”. “Y nunca debería haber pasado. Podría haberse detenido en la fuente. Podría haberse detenido en China. Podría haberse detenido de forma correcta en la fuente. Y no lo fue”, indicó Trump desde el Despacho Oval. En este sentido, Trump, que incidió en que “nunca ha habido un ataque como este”, calificó el brote como “el peor ataque” que ha sufrido el país norteamericano.
En la ofensiva militar sorpresa efectuada por Japón contra la base naval de Estados Unidos en Pearl Harbor, Hawái, en 1941 murieron más de 2.000 estadounidenses, mientras que en los atentados del 11 de septiembre de 2001 hubo casi 3.000 víctimas mortales. Hasta el momento, la pandemia del coronavirus ha dejado ya más de 74.000 fallecidos y 1.233.000 casos confirmados en el país, de acuerdo al recuento independiente de la Universidad John Hopkins..
En los últimos días, Trump y el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, han endurecido su discurso respecto a China en el contexto de la pandemia de la Covid-19, asegurando que se produjo en un laboratorio en la ciudad china de Wuhan, origen del coronavirus. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el propio epidemiólogo Anthony Fauci, que coordina la respuesta médica frente a la pandemia en el país, creen que todo indica que el origen es “natural”.
Mientras, ha vuelto a dar negativo en el test de coronavirus después de que uno de sus asistentes personales que trabajan con él diese positivo, informó ayer la Casa Blanca.
La crisis del coronavirus ha destruido otros 3,2 millones de empleos en Estados Unidos en una semana. En las últimas ocho semanas han sido 33,7 millones los puestos de trabajo que han desaparecido.
