Arranca la desescalada a dos ritmos y Barcelona confía en pasar de fase

Catalunya inició ayer la desescalada a dos velocidades con el paso de las regiones sanitarias del Pirineu i Aran, Tarragona y Terres de l’Ebre a la fase 1 del plan de desconfinamiento, que suaviza las restricciones impuestas para detener el avance de la pandemia de coronavirus. De esta manera, terrazas y pequeños comercios de estas zonas levantaron la persiana después de prácticamente dos meses sin poder abrir al público. En Tarragona, por la tarde se llenaron las terrazas en una imagen inédita en semanas, aunque guardando las distancias impuestas por las autoridades sanitarias. Según cifras proporcionadas por la patronal Pimec, volvieron a la actividad el 90% de los comercios de estas áreas. Mientras, el 80% de los de las regiones que siguen en la fase 0 continuaron con el sistema de cita previa. Y es que Lleida, Catalunya Central, Girona, Barcelona y las dos regiones metropolitanas se quedan por el momento atrás y continúan con la fase 0 de la desescalada. A este respecto, el jefe de Epidemiología del Hospital Clínic de la ciudad condal, Antoni Trilla, confió ayer en los números avalen que la región de Barcelona entre en la fase 1 del desconfinamiento a partir del lunes que viene. “Espero que sea así, es un deseo, pero se tendrán que ver los números”, manifestó, a la vez que abogó por “no forzar la máquina” para no ir “hacia atrás”. Aun así, Trilla admitió que “todos los países tendrán casos puntuales de rebrote”, en referencia a los que se están produciendo en Alemania y en Corea del Sur tras suavizar las restricciones. Entretanto, y con el objetivo de minimizar al máximo el riesgo de que la enfermedad se reactive a medida de que se levanten las restricciones, la conselleria de Salud emitió ayer un comunicado en el que recomienda el uso de mascarilla “siempre que sea posible” en lugares cerrados, en situaciones con alta concentración de personas y cuando se tenga contacto con colectivos de riesgo.

Por otra parte, el Parlament constituirá una comisión de investigación sobre la gestión del Govern en las residencias de ancianos durante la pandemia. La iniciativa cuenta con el respaldo de toda la oposición, que sumó los votos suficientes para aprobarla aunque JxCat y ERC se opusieran.