París y Berlín proponen un fondo de reconstrucción de 500.000 millones

El presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, propusieron ayer la creación de un fondo dotado con 500.000 millones de euros para reactivar la economía europea. La propuesta francoalemana apuesta por que estos fondos sean “gasto presupuestario para las regiones y los sectores más afectados” por la pandemia, y que sea la Comisión Europea la que se endeude en los mercados emitiendo deuda “en representación de la UE”. Tal y como explicó Macron, el dinero llegaría a través de “verdaderas transferencias”. Merkel, por su parte, subrayó que “es necesario un gran esfuerzo” y que “Francia y Alemania están dispuestas a hacerlo”. “La cohesión es muy importante”, sentenció la líder germana, mientras que Macron aseguró que “hemos aprendido de los errores del pasado”.Según el pacto francoalemán, el fondo ha de ser “temporal” y debe dotar de suficientes recursos al presupuesto comunitario, especialmente “durante los primeros seis años”, a fin de mejorar la “resilencia”, la “convergencia” y la “competitivad” de las economías del continente. “Nos esforzaremos para que este esfuerzo presupuestario esté disponible cuanto antes”, manifestaron. Como contrapartida a las ayudas, los Estados de la UE se tendrán que “comprometer” con una “política económica saneada y una ambiciosa agenda de reformas”.

Por otra parte, el ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, anunció ayer que el Consejo de Ministros de la semana que viene aprobará el ingreso mínimo universal, que tendrá unos 100.000 hogares vulnerables. Escrivá añadió que esta renta mínima puede llegar a proteger hasta a un millón de familias en todo el Estado. Entretanto, gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, instó al Gobierno central a que efectúe un diseño “muy cuidadoso” de esta medida social para evitar “trampas de pobreza” de los ciudadanos. Hernández de Cos, por otra parte, también advirtió de que la crisis del coronavirus será más profunda y durará más de lo previsto. Así, auguró que el PIB español caerá este año entre el 9,5% y el 12,4%. Ante este escenario, apostó por medidas fiscales y laborales “ambiciosas”, y más implicación comunitaria. Todo ello mientras, un día más, el paso de fase de la Comunidad de Madrid y las manifestaciones de protesta contra el Gobierno central fueron usadas como arma arrojadiza entre la oposición y La Moncloa.