MUNDO
Una ministra gala desaconseja a sus ciudadanos veranear en España
París impone desde hoy cuarentena a los viajeros españoles || Italia cree que sus primeros casos se dieron en diciembre e inicia test para detectar anticuerpos
El Gobierno francés ha confirmado la imposición de una cuarentena voluntaria de 14 días para todos los viajeros procedentes de España. “Los viajeros que lleguen en avión sólo desde España serán invitados a efectuar una cuarentena voluntaria”, explicó el ministerio del Interior galo en un comunicado. La norma, que entra hoy en vigor, se aplica como respuesta del Elíseo a la decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez de imponer una cuarentena de dos semanas a los ciudadanos que entren en España en avión.
En paralelo, la ministra francesa de Transición Ecológica e Inclusión, Élisabeth Borne, recomendó ayer a sus compatriotas que no vayan de vacaciones a España debido a que las autoridades sanitarias, a su entender, están adoptando decisiones “contradictorias”. “No puedo recomendar a los franceses que reserven unas vacaciones en España a día de hoy. España ha optado por abrir sus fronteras, pero al mismo tiempo ha establecido normas sobre las personas que llegan en avión. Es contradictorio”, manifestó Borne en declaraciones a France Inter. No obstante, la portavoz del Gobierno central y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró que están trabajando para que en julio haya acuerdo sobre tránsito de viajeros con “por lo menos” Portugal, Francia, el Reino Unido y Alemania, países que desempeñan un papel importante para el sector turístico de España.
Por otra parte, Italia, que ayer sumó 119 fallecidos y detectó otros 669 contagios, pudo haber tenido los primeros casos de coronavirus en su territorio hacia el 8 de diciembre en Génova. Así lo afirmó ayer Filippo Ansaldi, uno de los asesores sanitarios del Ejecutivo regional de Liguria. Entretanto, las autoridades sanitarias empiezan hoy a desarrollar test serológicos a más 150.000 voluntarios para detectar anticuerpos contra el coronavirus y tratar de determinar la afectación real de la pandemia en Italia, que podría ser mayor que la reflejada en las cifras oficiales.
China insiste en que no fabricó el virus y acepta cooperar para averiguar el origen La directora del Instituto de Virología de Wuhan, Wang Yanyi, aseguró ayer que el SARS-CoV-2 no salió de sus laboratorios y que no se corresponde con ninguna de las cepas vivas que estaban estudiando antes de que se desatara la pandemia. “Recibimos por primera vez la muestra clínica de esta neumonía desconocida el 30 de diciembre del año pasado. Después, descubrimos que era un nuevo coronavirus. No teníamos ningún conocimiento antes, ni habíamos encontrado, investigado o preservado este virus”, manifestó. En paralelo, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, abrió la puerta a la cooperación internacional para investigar cómo se originó el nuevo virus. “China se mantiene abierta a la cooperación en materia de investigación con la comunidad científica internacional para estudiar el origen del coronavirus”, señaló, a la vez que urgió a los Estados Unidos a “dejar de perder un tiempo precioso” y empezar a cooperar con Pekín “en varios asuntos urgentes, como la lucha contra la enfermedad”.