Estados Unidos suma ya más de 100.000 muertos por coronavirus

Cuatro meses después de que se detectara el primer positivo por coronavirus en Estados Unidos, el país superó ayer la barrera de los 100.000 fallecidos. Alrededor del 6% de los 1,7 millones de personas que han contraído la enfermedad allí han fallecido, de acuerdo con los último cálculos del centro de seguimiento de la universidad Johns Hopkins, y es que con menos del 5% de la población mundial, Estados Unidos acumula casi un tercio de los casos de Covid en todo el planeta.

No obstante el impacto que ha tenido el Covid-19 en el país ha sido muy desigual. Casi un tercio de todas sus víctimas mortales se han producido en el estado de Nueva York, epicentro de la pandemia, que contabiliza hasta la fecha más de 29.300, más que toda España o Francia a pesar de tener tres veces menos habitantes (unos 20 millones). Estas cifras (el impacto que ha tenido la pandemia en el país es peor que en muchos países europeos teniendo en cuenta su número de habitantes) representan un duro golpe para la primera potencia mundial, que sigue sin lograr doblegar la curva de contagios en muchas de sus áreas metropolitanas. Aun así el presidente norteamericano, Donald Trump, que a principios de mayo aseguró que el país lograría “con suerte” quedarse por debajo de las 100.000 víctimas mortales, ha estado presionando desde un primer momento para que la actividad económica no parase. Mientras, un total de 2,12 millones de personas solicitaron en el país el subsidio por desempleo durante la semana pasada elevando a 40,76 millones los despidos registrados en el país en las últimas diez semanas, cuando la pandemia de Covid-19 comenzó a afectar a la economía estadounidense.

Trump reconoce el “triste hito” y vuelve a señalar a China como culpable

El presidente estadounidense, Donald Trump, reconoció ayer que el país ha alcanzado un “triste hito” al haber superado los 100.000 fallecidos por la pandemia de coronavirus, que tiene a Estados Unidos como el país más afectado a nivel mundial. Tras enviar su pésame a la familia de los fallecidos el mandatario aprovechó la ocasión para señalar nuevamente con el dedo a China, a quien responsabiliza de no haber gestionado bien la pandemia dado que el coronavirus apareció en la ciudad china de Wuhan. “En todo el mundo el coronavirus, un ‘regalo’ muy malo de China, sigue avanzando. No es bueno”, advirtió.