ESNOTICIA
El Gobierno saca adelante la última prórroga del estado de alarma tras un debate bronco
Con una holgada mayoría tras lograr acuerdos con ERC, el PNV y Ciudadanos || El Consejo de Ministros aprobará el martes un decreto ley con medidas y normas sanitarias para la “nueva normalidad”
El Gobierno central logró ayer sacar adelante la sexta y última prórroga del estado de alarma, que se extenderá hasta el 21 de junio, con una amplia mayoría gracias al apoyo del PNV y Cs y la abstención de ERC y tras un debate lleno de crispación entro los partidos.
Pese a que al inició de su intervención el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, apeló a todos los diputados a acabar con las tensiones políticas y estar a la “altura parlamentaria”, eso no impidió que la oposición cargara duramente contra su equipo de gobierno por la gestión de la pandemia. El líder del PP, Pablo Casado, cuyo partido se volvió a situar en el “no” en la votación, acusó a Sánchez de protegerse “bajo el palio” del estado de alarma y de “ocultar” las cifras reales de fallecidos y prometió que pedirá una comisión de investigación parlamentaria sobre su “nefasta gestión de la crisis”. Más duro fue el líder de Vox, Santiago Abascal, que acusó a al vicepresidente, Pablo Iglesias, de “desear una guerra civil” y de incitar al odio tras insistir en que se debieron suspender las celebraciones del 8-M. El presidente acusó a ambos mandatarios de convertir la marcha feminista en “la nueva conspiración de la derecha” y lanzó un “¡Viva el 8 de marzo!” que fue replicado por el ultraderechista con un: “¡Viva la enfermedad y viva la muerte!”.
En el debate también se volvieron a escuchar los reproches al Gobierno por pactar a varias bandas, y las justificaciones de unos y otros por seguir llegando a acuerdos. Así, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, advirtió de nuevo a Sánchez de los peligros de seguir pactando con Ciudadanos, al que tildó de ser “Vox en fase uno”, y le recordó que “todo no puede ser”. No obstante este no fue el único encontronazo que tuvo el republicano ya que también cruzó varios reproches con la portavoz de JxCat, Laura Borràs, que le recriminó su acuerdo para la abstención con el Gobierno mientras insistía en que el independentismo debería ir unido y lamentaba que el portavoz de ERC hubiera antes acusado a su partido de haber permitido gobernar a la derecha en el pasado, cuando CiU permitió investir a José María Aznar.
Por su parte, Cs atacó y se justificó por igual asegurando que aunque la gestión que esta llevando a cabo el Gobierno no les gusta “nada, nada” el acuerdo logrado con él servirá para “el bien de España”. El PNV exigió planes económicos concretos, y no un “parcheo constante”.
El cese del coronel Diego Pérez de los Cobos también fue protagonista de la sesión entre duras críticas de la oposición, pero tanto Sánchez, como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pasaron a la ofensiva y atribuyeron esos ataques a su trabajo para desmontar la llamada “policía patriótica” (ver más información en la página 24).
Por otro lado, el Ejecutivo avanzó que el martes tiene previsto aprobar en el Consejo de Ministros un real decreto con las medidas y normas sanitarias para la salida de la crisis tras la vigencia del estado de alarma, en ese periodo de duración indeterminada denominado “nueva normalidad” y que será, según Sánchez “lo más básico posible” porque sólo tratará de garantizar las medidas necesarias para la contención del coronavirus.