El funeral de Floyd, empañado por nuevos casos de brutalidad policial

La ciudad de Mineápolis (EEUU) ha despedido, 10 días después de su asesinato, a George Floyd, mientras los policías implicados se acusaron entre ellos ante un juez, que ha fijado una fianza de 750.000 para tres de ellos. Floyd será enterrado el martes en Texas, pero el jueves se celebró una ceremonia en Mineápolis, ciudad en la que vivía desde hacía algunos años y en la que fue asesinado el lunes de la semana pasada provocando el estallido de las mayores protestas raciales del siglo XXI en Estados Unidos. “La historia de Floyd es la de todos los afroamericanos de este país, -dijo el reverendo Jesse Jackson- ¡Desde hace cuatrocientos años, la razón por la que no hemos podido ser quiénes queremos ser y no hemos podido siquiera soñar con quién queremos ser es porque hemos tenido vuestra rodilla sobre nuestro cuello!”.

Entretanto, el escándalo de la brutalidad policial crece. Dos agentes de la Policía de la ciudad de Buffalo, en el estado de Nueva York, han sido suspendidos tras herir de gravedad a un hombre de 75 al empujarle contra el suelo durante la dispersión de las protestas contra la muerte de George Floyd. Le empujaron y dejaron tendido en el suelo sangrando.

La alcaldesa de la capital reclama a Trump la retirada de todos los efectivos federales de la capital

Mientras, continúan las manifestaciones en todo el país y la alcaldesa de Washington, Muriel Brower, reclamó por carta al presidente, Donald Trump, la retirada de todos los efectivos federales desplegados en la capital.

En su opinión, dicho despliegue, “está incendiando a los manifestantes y sumándose a los agravios” de los manifestantes, que en su mayoría protestan de forma pacífica para “reclamar cambios y reformas”.

En este contesto, el presidente de EEUU, Donald Trump, afirmó en una entrevista lo que sintió viendo el vídeo de la muerto de George Floyd. Nunca debió haber pasado. Fue terrible. Algo pasó en la cabeza de aquel policía y de los tres que se quedaron mirando... Creo que no deben ponerse en la misma categoría pero, en cualquier caso, es una categoría muy mala. Y nada bueno va a salir de este asunto, es un asunto muy malo, sin duda”, afirmó el mandatario. Twitter, donde es muy activo, ha eliminado un vídeo divulgado por la campaña para su reelección por un problema de derechos de autor, en pleno pulso entre el mandatario norteamericano y la firma dirigida por Jack Dorsey.

Más de una veintena de relatores especializados en Derechos Humanos de la ONU han denunciado la existencia de un “racismo sistémico” en Estados Unidos que, combinado con un exceso de fuerza en la actuación policial, ha generado en el país un entorno propio del antiguo “régimen de los linchamientos” a la población negra durante la primera mitad del siglo XX.

El Parlamento Europeo ha denunciado el “racismo estructural” en EEUU, mostrándose crítico con la gestión de Trump, al tiempo que ha instado a reflexionar también sobre los casos de brutalidad policial contra minorías en Europa.