RACISMO PROTESTAS
Dimite la jefa de policía de Atlanta tras la muerte de otro joven negro
Despiden al agente que disparó a Rayshard Brooks, dos semanas después del asesinato de George Floyd || Manifestación en Barcelona contra la estatua de Colón
La alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, anunció el sábado la dimisión de la jefa de la Policía de la ciudad, Erika Shields, después de que se conociera la muerte de un hombre afroamericano de 27 años, Rayshard Brooks, tras ser tiroteado por un agente en la ciudad estadounidense el pasado viernes por la noche. “Su decisión es dejar el cargo de jefa de la Policía. Seguirá trabajando con la ciudad en una función todavía por determinar..., pero se hace a un lado”, informó la alcaldesa. Por su parte, Shields emitió un comunicado en el que aseguró que ha decidido dejar el cargo debido “al profundo amor que tiene por la ciudad” tras más de dos décadas trabajando en este cuerpo. La Oficina de Investigación de Georgia informó de que ha abierto una pesquisa sobre la muerte de Brooks. El hombre fue sometido a un control de alcoholemia y dio positivo y después se resistió a la detención y forcejeó con los agentes. Uno de los policías sacó el táser y, según un testigo, Brooks lo cogió. Entonces uno de los agentes le disparó. Fue trasladado a un hospital, donde falleció. Este incidente se produjo en medio de la oleada global de protestas contra el racismo y la violencia policial causada por la muerte de George Floyd el 25 de mayo en Mineápolis en una detención policial.
La Policía de Atlanta confirmó ayer que ha despedido al agente Garrett Rolfe, autor de la muerte de Brooks, y que detuvo al menos a 36 personas tras una noche del sábado de intensas protestas que incluyeron el incendio de un restaurante. Rolfe, de 27 años, la misma edad que el afroamericano que murió debido a sus disparos, trabajaba en el departamento de Policía de Atlanta desde 2013.
Por otro lado, una manifestación de 250 personas, según fuentes municipales, recorrió ayer al mediodía el centro de Barcelona en contra del racismo y a favor de retirar la estatua de Cristóbal Colón que recuerda en el puerto su llegada a la capital catalana en 1493 tras su primer viaje a América. En la marcha, que no había sido comunicada previamente a la administración, los manifestantes protestaron por las muertes Floyd y Brooks y lanzaron consignas contra las políticas raciales y a favor del colectivo inmigrante.