MUNDO
Europa abre paulatinamente sus fronteras interiores al turismo
Alemania, Grecia y Francia, por ejemplo, ya cumplen la recomendación de la UE || Preocupa la situación por los rebrotes y los contagios en Suecia y Polonia
Varios países europeos iniciaron ayer la apertura de sus fronteras interiores, como había recomendado la propia Comisión Europea, para facilitar una “vuelta a la normalidad “tras haber pasado lo peor de la pandemia del coronavirus.
Sin embargo esta normalidad tiene condicionantes ya que algunos países de la zona Schengen siguen sufriendo una escalada de los contagios y otros registran rebrotes de la enfermedad.
Así, Alemania empezó a aplicar ayer la reapertura de sus fronteras con otros países vecinos de la UE tras levantar controles aplicados hace tres meses para combatir la pandemia.
Desde la medianoche del domingo se eliminaban los controles aeroportuarios para los países para los que aún existían (Austria, Francia, Suiza, Dinamarca e Italia) con las excepciones de España, Suecia y Finlandia, precisó el ministerio de Exteriores.
Por su parte, Grecia abrió sus puertas al turismo, con los primeros vuelos internacionales en los aeropuertos de Atenas y Salónica, y la ambición de convertirse en el destino más seguro de Europa. Bélgica y Francia (con la excepción a España) reabrieron las fronteras con el resto de Europa. Italia, otro país muy centrado en el turismo ya abrió sus fronteras el 3 de junio a los ciudadanos europeos.
Sin embargo, preocupa la situación de Suecia y Polonia. El primero tiene la incidencia más alta de Europa y un número de caso nuevos diarios sólo superado por países mucho más poblados y que están fuera del área Schengen como Rusia o Reino Unido. En Polonia, por su parte, que fue el país que abrió con más premura sus fronteras, han surgido nuevos rebrotes de la enfermedad importantes, el más preocupante entre trabajadores y las familias de una mina.