El Govern regulará la nueva etapa cuando toda Catalunya pase de fase

La portavoz del Govern, Meritxel Budó, anunció ayer que la Generalitat decretará una “nueva etapa” de la desescalada en el momento en el que toda Catalunya se encuentre en fase tres, algo que podría pasar mañana mismo si el Gobierno central autoriza el pase de las regiones sanitarias de Lleida y Barcelona.

De esta manera, el Govern sustituirá la fase 3 de la desescalada, fijada por el Gobierno central, para dar paso a una “nueva etapa” haciendo uso de sus competencias, que habrá recuperado, en lugar de esperar a finalizar el estado de alarma el próximo 21 de junio.

Según Budó, “no hace falta estar más tiempo del estrictamente necesario en la fase 3 para poder estar en una nueva etapa que nos permita regular la fase de la emergencia sanitaria pero con todas las competencias”, por este motivo aseguró que Catalunya estará en esa fase “lo mínimo imprescindible”.

Pese a que la portavoz no concretó en qué se diferenciarán las medidas de esta nueva etapa con las de la fase 3, avanzó que el Govern regulará aspectos como la movilidad, higiene, el uso de mascarillas, la protección de los colectivos más vulnerables, y la obligación de aislarse y de comunicar a las autoridades sanitarias si una persona tiene síntomas de coronavirus. Además, insistió en que esta seguirá siendo “un período de emergencia sanitaria” porque la pandemia sigue existiendo y hay que evitar un rebrote.

Asimismo aseguró que se permitirá la movilidad en toda Catalunya, a las puertas del fin de semana previo a verbena de San Juan, en el que se espera un gran éxodo desde Barcelona a las zonas de costa.

A pesar de que la Generalitat atribuyó a motivos epidemiólogicos y no políticos esta rápida entrada a una “nueva normalidad”, término que Budó evitó utilizar, dejó claro que quiere desmarcarse enseguida de cualquier vínculo competencial con el Estado.

En cuando a los estragos de la pandemia en Catalunya, las funerarias informaron ayer de 12 nuevas muertes por coronavirus, lo que deja la cifra total en 12.469. Además se detectaron 79 positivos, que elevan la cifra total de afectados a 69.753. Actualmente quedan sólo 79 personas ingresadas de gravedad, de las 4.116 que han pasado por la Unidades de Cuidades Intensivos.

Demanda de una vida digna para los ancianos en las residencias Familiares de ancianos que han muerto por coronavirus en residencias de ancianos se concentraron ayer en Barcelona para denunciar la mala atención que estas personas recibieron en los centros y reclamar al Govern la adopción de medidas para garantizar una vida digna a las personas mayores que viven en residencias. El president de la Generalitat, Quim Torra, atendió a una representación de los manifestantes que le entregaron una carta con sus demandas. Durante la pandemia han muerto más de 4.000 ancianos en geriátricos.