La defensa de Trapero pide no cargar sobre él la “impotencia” del Estado

El juicio en la Audiencia Nacional contra el exmajor Josep Lluís Trapero y la cúpula de los Mossos durante el 1-O quedó ayer visto para sentencia. La Fiscalía pide para él 10 años de prisión por un delito de sedición. A medio camino está la desobediencia, que podría librarle de prisión. Esta misma pena solicita para el exdirector de los Mossos Pere Soler y el ex secretario general de la conselleria de Interior César Puig. Mientras que para la intendente Teresa Laplana, pide 4 años.

Durante esta última sesión del juicio la defensa de Trapero, ejercida por Olga Tubau, pidió entre lágrimas la absolución de su cliente sobre el que aseguró han cargado “la impotencia y el egoísmo del Estado”. La letrada insistió en que el fracaso del operativo que se montó para impedir el 1-O debe ser compartido entre los Mossos, la Policía Nacional y la Guardia Civil. Asimismo añadió que el coronel Diego Pérez de los Cobos, que coordinaba la actuación, no puso pegas a los planes de la policía catalana de enviar un binómio a los centros de votación y añadió que Trapero nunca tuvo voluntad de “desobedecer” pese a las discrepancias que existían entre ambos. Además, recordó que todo el mundo en Catalunya sabía que era contrario a que el referéndum se celebrara.

Por su parte, la defensa de Puig aseguró que hizo todo lo posible para dotar a los Mossos de medios para impedir el 1-O. Mientras que Soler dijo que no interfirió en el operativo ni tenía capacidad para detener el referéndum.