Paluzie, reelegida como presidenta de la ANC con el 85% de los apoyos

Elisenda Paluzie y David Fernàndez fueron ayer designados presidenta y vicepresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC). Así, Paluzie fue reelegida como líder de esta entidad independentista con el 85,1% de los apoyos. En la sesión constitutiva del nuevo Secretariado Nacional de esta entidad independentista, Paluzie, que reemplazó a Jordi Sànchez al frente de la ANC el 24 de marzo de hace dos años, logró 63 votos. En cambio, Montserrat Soler, que era la candidata avalada por el entorno de la Cámara de Comercio de Barcelona y de su presidente, Joan Canadell, cosechó solamente diez votos, un 13,5% del total. También hubo un voto en blanco. En cuanto a Fernàndez, que también es vicepresidente del Cercle Català de Negocis, obtuvo 51 votos a favor, el 68,5% del total. Salvador Vergés, que era su contrincante, sumó 13 votos, el 17,6%. Los diez restantes fueron en blanco.

En paralelo, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, insistió en la “desobediencia civil” y la “lucha no violenta”, en una carta enviada a los 182.000 socios de la entidad que encabeza desde la prisión de Lledoners, en la que cumple una condena de nueve años de cárcel por el 1-O. A este respecto, defendió “la legitimidad de la lucha no violenta y de la desobediencia civil como instrumentos para transformar la sociedad”, a la vez que remarcó que “precisamente por eso los poderes del Estado condenan la protesta y la libertad de expresión”. De este modo, abogó por transformar la indignación colectiva en “motor de cambio”. Al hilo de esto, Cuixart sostuvo que “la impunidad perpetua de la corrupción borbónica o la impunidad de la brutalidad policial del 1-O son dos caras de la misma moneda, dos problemas estructurales que tienen en la Fiscalía o en el PSOE sus aliados, y en el heredero de Juan Carlos I la garantía de continuidad” y defendió la autodeterminación y la república catalana como “único horizonte compartido de futuro, también para fortalecer los derechos sociales”. Por otra parte, afirmó que el único “juicio justo” que tendrá será ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

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El conseller de Acció Exterior, Bernat Solé, instó ayer al president de la Generalitat, Quim Torra, a consensuar con ERC la fecha de las elecciones catalanas que prometió convocar justo antes de que estallara la pandemia del coronavirus. En este sentido, subrayó que “no se entendería” que el president fijara la fecha de los comicios de manera “unilateral”. Y es que el leridano explicó que, si el Govern está formado por una coalición de dos partidos, es “mucho mejor” que las decisiones se tomen por consenso. Para Solé, es necesario que el Govern de la Generalitat tenga un “horizonte”, y se mostró convencido que lograrán acordar el momento de las elecciones con sus socios de JxCat.

Por su parte, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, urgió de nuevo al president Torra a fijar el calendario electoral porque el Executiu está “desbordado, desnortado y dividido”. A este respecto, Iceta dijo que el Govern está “en tiempo de descuento” y reivindicó un “rumbo claro” para los próximos meses. Con todo, reclamó elecciones para superar la “década perdida” con el procés en Catalunya. “El PSC es y será la principal fuerza de la izquierda en Catalunya, una fuerza de una izquierda no independentista”, sentenció el líder de los socialistas catalanes.

Mientras tanto, la vicepresidenta primera del Gobierno central, Carmen Calvo, reafirmó la voluntad de La Moncloa de retomar la mesa de diálogo “bilateral” con la Generalitat porque “el problema sigue ahí” y los independentistas continúan gobernando en Catalunya. Al hilo de esto, puso como ejemplo declaraciones de dirigentes del independentismo durante los meses de la pandemia, en las que sostuvieron que, si Catalunya hubiera sido independiente, el número de fallecidos en territorio catalán hubiera resultado ser menor que el que está siendo ahora.