POLÍTICA CATALANA
Zapatero propone “un acto de reencuentro” para “curar la herida” del 1-O en Catalunya
Diez años después de la sentencia del Estatut, valora que el fallo “podría haber sido más desfavorable” || El expresidente del Gobierno ve la mesa de diálogo como la “única esperanza” para el conflicto
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero cree que “está pendiente hacer algún tipo de reencuentro que cure la herida” del referéndum del 1-O en Catalunya. “Fíjese que en este momento todo el mundo, si es sincero, se arrepiente de lo que pasó. Todo el mundo. No se puede llevar a la gente al límite”, dijo en una entrevista publicada ayer en Ara, el mismo día en el que se cumplen diez años de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut.
En otra entrevista, esta vez en El Periódico, Zapatero no se arrepiente 17 años después de su frase de total apoyo a la reforma del Estatut que aprobara el Parlament de Catalunya, pronunciada en un mitin con Pasqual Maragall en 2003. “Hombre , podría haber añadido: ‘y quitaré todo lo que sea inconstitucional’, pero es evidente”, dijo. “En el proceso de tramitación parlamentaria se modificaron algunas cosas, y algunas eran abiertamente e inequívocamente no respetuosas con la Constitución”, reflexionó.
“Cuando dije apoyaré el Estatut podría haber añadido ‘y eliminaré todo lo que sea inconstitucional”
“Nunca pensé que la reacción a la sentencia terminaría en el procés, que ha sido un viaje a ninguna parte”, aseguró. “Desde mi disconformidad con la sentencia, y le puedo asegurar que pasé días difíciles cuando se produjo, siempre llamé a respetarla, a decir que no era tan grave, anticipándome a la reacción”, señaló Zapatero. “Intenté suavizar el escenario”, puntualizó el ex líder del PSOE. “Llegamos hasta donde pudimos, quien hizo que se limitara el Estatut fue el TC. Es una completa tergiversación del proceso invocar esta frase mía”, insistió Zapatero. Asimismo, reivindicó la mesa de diálogo entre el Gobierno español y la Generalitat como “única esperanza” para resolver el conflicto catalán”, que en su opinión no se puede dirimir mediante un referéndum que “divida” a la sociedad.
La única vía factible, subrayó Zapatero, es la del diálogo entre gobiernos, y también con aportaciones de la sociedad, con la mirada puesta en el “largo plazo”. Precisamente, esa necesidad de conseguir una solución que perdure es lo que invalida la herramienta del referéndum. “En un referéndum, quien pierde quiere la venganza, una segunda vuelta, como pasa ahora en Escocia. En el caso del Quebec pasó y ya no se ha vuelto a hacer ningún referéndum ni se hará. Por lo tanto, la experiencia dice que no es el camino. Como casi siempre, el camino más virtuoso es el más difícil, y en este caso el más difícil es llegar a un acuerdo”, concluyó.