Pekín probará con militares una vacuna experimental contra el coronavirus

La Comisión Militar Central de China autorizó ayer a la empresa CanSino Biologics a inyectar a militares del gigante asiático el Ad5-nCoV, que es el principal candidato a convertirse en vacuna contra el SARS-CoV-2. Los primeros datos de esta vacuna fueron publicados a finales de mayo y relevaron resultados prometedores tras aplicarla a 108 adultos sanos, en un ensayo que duró 28 días. Los investigadores también constataron que la nueva vacuna era segura, bien tolerada por el cuerpo y capaz de generar una respuesta inmunitaria contra el nuevo virus.

Con todo, el presidente de CanSino Biologics, Yu Xuefeng, indicó que “la aprobación de la vacuna para ser probada en militares no garantiza que vaya a ser aprobada para un uso comercial más amplio en el futuro”. Y es que, como advirtió Mercedes Jiménez Sarmiento, bioquímica del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas, “plantear una vacunación a gran escala antes de estudiar los efectos en un número de voluntarios suficientes parece arriesgado”. Además, lamentó que las autoridades chinas no hayan informado si los militares se someterán de forma voluntaria u obligada a las pruebas.