Calviño achaca su derrota al voto de un país que se echó atrás

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, aseguró ayer que España “tenía apalabrados al menos 10 votos” en la votación del jueves para que fuera nombrada presidenta del Eurogrupo. “Pero al final alguno de los ministros no hizo lo que dijo que iba a hacer”, añadió la vicepresidenta, que afirmó que “estas cosas pasan” y que el Gobierno español sabía desde el principio que conseguir la presidencia del Eurogrupo “iba a ser una lucha complicada”. Asimismo, descartó que su derrota en la votación vaya a complicar a España la negociación europea sobre el fondo de recuperación, que será “exactamente igual de difícil” que antes de haber sido superada por su rival irlandés, Paschal Donohoe.

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y para la Agenda 2030, Pablo Iglesias,aseguró ayer que “es una mala noticia” que Calviño, no vaya a presidir el Eurogrupo al tiempo que acusó al PP de trabajar para impedir que saliese elegida y para que hubiera recortes en España. Además, afirmó que no tiene por qué perjudicar a España que Calviño no presida el Eurogrupo y aseguró que el Ejecutivo trabajará para que haya un acuerdo favorable en la negociación de los fondos para la reconstrucción.

Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, aseguró en un mensaje en redes sociales que lamenta que una española no vaya a presidir el Eurogrupo, tras la derrota de Nadia Calviño frente a Donohoe, pero añadió que “el radicalismo y la inestabilidad cotizan a la baja en Europa”. El vicepresidente del Grupo Popular Europeo, Esteban González Pons, achacó la derrota a que el Gobierno no supo “moverse en el entorno europeo” y a la presencia de Podemos en el Gobierno.