PARTIDOS POLÉMICA
Puigdemont se hace con la marca JxCat y agrava la crisis con el PDeCat
Coloca en la presidencia a uno de sus afines, el alcalde de Balenyà|| La formación de Bonvehí sostiene que la marca es suya y ve irregular la maniobra
Foto de archivo de Carles Puigdemont en un debate en la Eurocámara, donde es diputado.
Carles Puigdemont ha logrado hacerse con el control de la marca JxCat, según avanzó ayer Catalunya Ràdio. Hasta el momento en el registro de partidos del ministerio del Interior la formación estaba a nombre de la consejera del PDeCAT en el distrito del Eixample de Barcelona, ??Laia Canet Sarri, considerada cercana al presidente del PDeCAT, David Bonvehí, pero debido a un cambio, en este ahora consta como presidente de JxCat el alcalde de Balenyà, Carles Valls, afín a Puigdemont. Además la nueva dirección que aparece en el registro de partidos corresponde a un despacho profesional de un miembro del secretariado de la Crida, que preside Jordi Sànchez. A principios de esta semana se conoció que afines al expresident de la Generalitat habían iniciado un proceso de cambio del nombre del partido registrado en 2018. Ante este nuevo giro de los acontecimientos, un portavoz de los postconvergentes aseguró que consideran que el cambio de titularidad no se ha hecho acorde a la ley y que darán la batalla jurídica para mantenerlo.
Después de semanas de negociación sin acuerdo, Puigdemont anunció que formaría un nuevo partido al margen de lo que decidiera el PDeCAT, que insiste en no querer quedar diluido en la nueva formación y defiende la fórmula de la coalición electoral. Con este nuevo paso, la dirección del PDeCAT pierde el principal poder de negociación que tenía, ya que en los últimos días insistían en que no podía existir JxCat sin el PDeCAT, porque el partido demócrata tiene los derechos adquiridos de la marca.
Tras conocerse la noticia, Bonvehí acusó a Puigdemont de romper su palabra y los acuerdos firmados no actuando “de buena fe”. En un comunicado, recordó que en 2019 firmaron unos acuerdos con Jordi Sànchez según los cuales cualquier cambio en Junts per Catalunya debía ser “acordado y avalado” también por el Partit Demócrata, “circunstancia que no se ha producido”. Según Bonvehí su partido “ha priorizado la voluntad constructiva desde el respeto y la honestidad política” durante todo el proceso de negociación para la ordenación del espacio, cosa que para él Puigdemont no ha hecho.
