SERBIA GENOCIDIO
Europa pide justicia por la masacre de Srebrenica en su 25 aniversario
Las fuerzas serbobosnias ejecutaron a 8.000 musulmanes || La justicia internacional no ha podido evitar que decenas de implicados en la matanza queden impunes
Bosnia-Herzegovina conmemoró ayer uno de los días más negros de la historia reciente de Europa, la matanza de Srebrenica. En esta pequeña ciudad, el 11 de julio de 1995 fueron asesinados 8.000 bosnios musulmanes, todos hombres y niños, a manos de las fuerzas serbobosnias de Ratko Mladic en un momento en que la zona teóricamente estaba protegida por cascos azules de las Naciones Unidas. El genocidio es el mayor crimen cometido contra civiles en Europa desde la II Guerra Mundial.
Este año, y a causa del coronavirus, tan solo un pequeño número de supervivientes pudo acceder al centro conmemorativo de Potocari donde tuvo lugar la ceremonia. Algunos líderes europeos participaron en la ceremonia de manera telemática. Entre ellos los presidentes del Consejo Europeo, Charles Michel, y la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que aprovecharon su intervención para reclamar justicia por el genocidio y pidieron que no vuelva a repetirse una catástrofe así. Y es que un cuarto de siglo después, el desarrollo de los acontecimientos arroja un resultado esquivo. Los dos máximos responsables de la matanza, el líder político de los serbobosnios Radovan Karadzic y el ejecutor directo de la operación, el comandante Ratko Mladic, fueron condenados a cadena perpetua. Sin embargo, son solo la punta del iceberg ya que decenas de implicados lograron escapar impunes mientras las autoridades serbias, por su parte, siguen manteniendo su negativa a reconocer la masacre de Srebrenica como un genocidio. Los sospechosos que se esconden en Serbia o en Croacia podrían ser juzgados en Bosnia y Herzegovina, pero no rinden cuentas de sus actos porque no se producen extradiciones en relación con los crímenes de guerra. Esto es algo que preocupa a los investigadores del extinto Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) que temen una reescritura de la masacre.
Asimismo, muchos líderes europeos, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, instaron a no olvidar este acontecimiento que ha supuesto “una herida abierta para Europa” y animaron a luchar contra los nacionalismos y ha buscar una “reconciliación”.