JUSTICIA CORRUPCIÓN
El juez envía al banquillo a la familia Pujol por “organización criminal”
Acusa al expresident, su mujer y sus hijos de enriquecerse con actividades corruptas valiéndose de su posición privilegiada|| Procede también contra otras 18 personas
El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata propuso ayer juzgar al expresident de la Generalitat Jordi Pujol, su mujer, Marta Ferrusola, a sus siete hijos y a 18 personas más, entre las que se encuentran la exmujer de Jordi Pujol Ferrusola, Mercè Gironès, y los empresarios Luis Delso, Carlos Sumarroca Coixet y Carlos Sumarroca Claverol, por formar una organización criminal para enriquecerse durante décadas a través de actividades relacionados con la corrupción.
En un auto, el magistrado considera acreditado que los Pujol Ferrusola aprovecharon su posición privilegiada de ascendencia en la vida política, social y económica catalana durante decenios, “para acumular un patrimonio desmedido, directamente relacionado con percepciones económicas derivadas de actividades corruptas”.
Asimismo concluye que no hay indicios sólidos que acrediten que la fortuna de los Pujol proceda de la herencia familiar del abuelo Florensa Pujol. “A lo largo de la investigación no se ha aportado ningún elemento que permita contrastar la veracidad de esta versión”, señaló De la Mata, que además apuntó que “niegan tener conocimiento del lugar donde estuvo el legado, la entidad bancaria donde estuvo administrado, el momento y forma en que llegó a Andorra”.
Así pues el juez afirmó que no duda de que hubo una organización criminal, porque, según señaló, reúne todos los requisitos con diversos niveles jerárquicos, una estructura planificada y permanencia en el tiempo, desde que se abrieron las primeras cuentas corrientes en Andorra en 1992 hasta que la familia cerró sus últimas fundaciones en 2014. Por eso pide procesarles por ese delito además de los de blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública y falsedad documental. Según el escrito, el liderazgo de la organización estaba encarnado en Jordi Pujol y Marta Ferrusola quien, de hecho, detalla, se autodenominaba la “madre superiora de la congregación”. Por debajo estaría Jordi Pujol Ferrusola, denominado “el capellán”, cuyas instrucciones seguían a su vez el resto de los hermanos. Él era el responsable de la recepción y distribución de dinero, según el juez.