Ramona Barrufet dice que la Mesa del Parlament intentó "compaginar" los requerimientos del TC y los derechos de los diputados

La exsecretaria cuarta de la Mesa del Parlament del 2015 en el 2017, Ramona Barrufet, ha asegurado este martes por la tarde durante el juicio contra ella en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que este órgano parlamentario intentó "compaginar" los requerimientos del Tribunal Constitucional (TC) y los derechos de los diputados. Según ella, nunca quisieron desobedecer el alto tribunal, y sabían que si se aprobaba alguna cosa anticonstitucional el tribunal actuaría. Por eso considera que "no se puede pedir en la mesa que actúe como censora o haga censura previa". "El objetivo siempre fue defender que los diputados, en sede parlamentaria, pudieran hablar de todo", ha concluido.

Barrufet, que como el resto de acusados sólo ha respondido a su defensa, ha explicado que era diputada desde el 2010 y miembro de la Mesa desde el 2015, aunque inicialmente no tenía que formar parte. Ha explicado que no tiene formación jurídica, ya que es profesora de educación secundaria en un centro concertado de Lleida. Cuando fue elegida miembro de la Mesa se interesó por las funciones y tuvo claro, ha dicho, que su función estaba regulada por el reglamento de la cámara. "Yo tenía que amparar a mis compañeros diputados para que pudieran hablar, porque el Parlamento es la casa de la palabra", ha argumentado.

Desde que formó parte tampoco vio ningún cambio de criterio respecto de la actuación anterior del órgano ni de los letrados de la cámara y nunca se entraba en el contenido de las iniciativas parlamentarias. "No se puede pedir que la Mesa actúe como censora, que hacemos de censores previos", ha dicho.

De hecho, ha dicho que las iniciativas parlamentarias pueden presentarse con una forma y acabar aprobándose con otra, y por eso la Mesa no quería interrumpir el debate preventivamente. Barrufet también ha asegurado que las advertencias del TC sobre la tramitación de algunos asuntos iban dirigidas al pleno de la cámara, no en la Mesa.

El mismo pasó con algunas advertencias hechas por los letrados del Parlamento. Aun así, ha dicho que sabían que el TC podría actuar 'a posteriori' y por eso sabían que algunas resoluciones podrían ser anuladas por el alto tribunal.