GUERRA FRÍA
Estados Unidos arresta a una presunta “infiltrada” china
Horas después de que Pekín ordenara a Washington cerrar uno de sus consulados || Escalada de la tensión entre ambos países
El departamento de Justicia de EEUU confirmó ayer la detención de Tang Juan, la última de los cuatro presuntos integrantes del Ejército chino acusados de infiltrarse en el país tras cometer fraude de identidad en sus visados de entrada.
La acusada se entregó a las autoridades estadounidenses la pasada noche tras recibir cobijo en el consulado chino de la ciudad norteamericana, según ha confirmado el departamento de Justicia.
Estados Unidos y China han tensado esta semana sus relaciones en torno a los consulados
Tang y otros tres presuntos investigadores son “miembros del Ejército de Liberación Popular de China que habían pedido visados de investigación mientras escondían su verdadera filiación al Ejército”, según dijo el jueves el fiscal general adjunto para la Seguridad Nacional de Estados Unidos, John C. Demeters.
El FBI, mientras tanto, realizó “entrevistas adicionales” a poseedores de visados bajo sospecha de que podría tratarse de militares encubiertos en 25 ciudades, no especificadas.
“Estamos ante otro aspecto del plan del Partido Comunista Chino para aprovechar nuestra sociedad abierta y explotar las instituciones académicas. Continuaremos llevando a cabo esta investigación junto con el FBI”, añadió el fiscal general adjunto.
Este anuncio tiene lugar en medio de un nuevo episodio de tensión diplomática entre ambos países. En las últimas horas, China ordenó a EEUU que cierre su Consultado General en Chengdu, en Sichuan, en respuesta al cierre de su misión en Houston, Texas, por parte de Washington.
EEUU dio 72 horas a China para cerrar su consulado en Houston entre acusaciones de espionaje. Pekín lo consideró una “provocación política” y amenazó a Washington con adoptar “contramedidas”.
China y EEUU llevan años inmersos en una escalada de tensión que va desde la guerra comercial hasta las restricciones a periodistas y medios, si bien en los últimos meses se ha disparado a cuenta de la pandemia de coronavirus, de la que Washington culpa directamente a Pekín.