JUSTICIA CORRUPCIÓN
El juez cita como investigada a Corinna por los audios de Villarejo
Imputa al que fuera socio del excomisario, Rafael Redondo, y al empresario Juan Villalonga|| Quiere saber si la examiga de Juan Carlos I hizo un encargo al policía
Imagen de archivo de la empresaria Corinna Larsen, examiga del rey emérito.
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón acordó ayer imputar a la amiga de Juan Carlos I, Corinna Larsen, en la pieza en la que investigaba las grabaciones de las conversaciones que esta mantuvo con el excomisario en prisión José Villarejo en las que hablaba de negocios opacos del rey emérito en Suiza.
El magistrado ordenó la reapertura de esta pieza, denominada Carol y que es la número 5 del caso Villarejo, y citó a ambos a declarar como investigados los próximos 7 y 8 de septiembre, junto al empresario Juan Villalonga, y al que fuera socio de Villarejo, Rafael Redondo, que también participaban en las conversaciones.
El juez señala que Corinna pudo incurrir en un delito de cohecho si pagó a Villarejo por sus servicios
La reapertura de esta causa, archivada en 2018, fue acordada después de que el juez analizara diversa documentación enviada recientemente por la Policía que incluyan nuevos audios de Corinna encontrados en los domicilios de Villarejo y Redondo y la solicitud de cooperación judicial remitida por la Fiscalía suiza en relación con estos hechos. El objetivo de la nueva investigación es esclarecer la posible existencia de un encargo por parte de Larsen a Villarejo, con el que la antigua amiga del rey emérito pretendería obtener datos sobre su asistente personal en España, así como recabar todas las circunstancias que pudieron rodear este hecho, “sin perjuicio de que ello nos pueda llevar a otros tipos de infracciones”.
En una de las conversiones mantenidas entre el excomisario y Corinna, esta le expone sus inquietudes respecto a una asistente personal española que pudiera estar filtrando información sobre su vida privada. Villarejo, tras recomendarle revisar sus llamadas y mensajes, le vendió sus servicios explicando que tenía los “mejores especialistas del mundo”. En ese sentido, el juez considera que debe averiguarse si el encargo llegó a materializarse y si se abonó cantidad por ello, lo que podría constituir delitos de cohecho activo y pasivo en los que podrían haber intervenido los investigados por los delitos cometidos en España.
El juez considera que estos últimos informes recibidos le permiten reabrir esta pieza sin la necesidad de una querella por parte de la Fiscalía por tratarse de un delito de español cometido en el extranjero. La investigación se amplía a Redondo, porque en su casa se encontraron los primeros audios, y a Villalonga, que fue quien, supuestamente, propició el encuentro del excomisario y la empresaria.
