El juez suspende el tercer grado a cinco de los presos por el “procés”

El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 5 de Catalunya suspendió ayer el tercer grado al exvicepresident de la Generalitat Oriol Junqueras, a los exconsellers Raül Romeva y Joaquim Forn y a Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, mientras resuelve los recursos que ayer mismo presentó la Fiscalía de Barcelona contra su régimen abierto, por lo que desde hoy ya no podrán salir de prisión. Además, dio tres días a las defensas de los presos para que presenten alegaciones contra el escrito del ministerio fiscal.

De esta forma, los cinco volverán a pasar al segundo grado y no podrán volver a abandonar la cárcel tampoco para trabajar o hacer voluntariado, como hacían hasta obtener la semilibertad, en aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, al menos hasta que la cárcel de Lledoners, donde cumplen la condena, plantee la recuperación del mismo.

Fiscalía también presentó un recurso contra Forcadell, pero corresponde a un juez que ayer no se pronunció

Budó acusa a Moncloa de “buscar excusas” para no convocar en julio la mesa de diálogo

La Fiscalía, con el aval del Tribunal Supremo, presentó un recurso contra el tercer grado de seis de los nueve presos al considerar que no habían cumplido una cuarta parta de la condena, que no estaban sometidos a un programa de tratamiento relacionado con el delito de sedición por el que fueron condenados y acusaba a la administración catalana de “concederles privilegios” que provocaban un efecto de total impunidad. En este recuso también se incluyó a la que fuera presidenta de la Mesa del Parlament, Carme Forcadell, aunque en su caso al estar cumpliendo condena actualmente en la cárcel barcelonesa de Wad Ras, la decisión recae en otro juez de vigilancia penitenciaria que ayer todavía no se había pronunciado. Además, hay tres presos contra quienes la Fiscalía aún no ha presentado recurso y seguirán en tercer grado: Dolors Bassa, Jordi Turull y Josep Rull.

Tras conocerse esta decisión, varios miembros de ERC, como el vicepresidente Pere Aragonès o Roger Torrent reprocharon que la suspensión del tercer grado a los dirigentes independentistas encarcelados por impulsar el 1-O sea un acto promovido por la “venganza”. Por su parte, algunos de los presos como Junqueras o Romeva, aseguraron que este nuevo revés judicial es solo una piedra más en el camino “hacia la libertad” de Catalunya.

Torra cree que la decisión pone en jaque el diálogo con el Gobierno El president del Govern, Quim Torra, cuestionó ayer la voluntad de diálogo del Gobierno central después de que una juez aceptara suspender el tercer grado a cinco presos del 1-O a raíz de un recurso de la Fiscalía de Barcelona. “No, la ley no prevé la venganza como respuesta. ¿Este es el diálogo que ofrece España?”, criticó el president, que exigió el fin de las “hostilidades contra el independentismo”. Mientras la portavoz del Govern, Meritxell Budó, sostuvo que la mesa de diálogo no se ha reunido en julio, como pedía ERC, porque el Gobierno “no ha tenido voluntad” de convocarla y “ha buscado varias excusas” para ello.