Sánchez apela al consenso para abordar la recuperación post-Covid

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apeló ayer al consenso con los partidos políticos y con las comunidades autónomas para gestionar los 140.000 millones de euros que España recibirá del nuevo fondo europeo y acometer la reconstrucción económica y social del Estado.

“La recuperación acaba de comenzar tras meses difíciles”, proclamó el jefe del Ejecutivo durante el pleno extraordinario que el Congreso celebró precisamente para que explicara el contenido y alcance del acuerdo del último Consejo, destacando el “determinante” papel que jugó España en la negociación europea al impulsar un “plan Marshall” por valor de 750.000 millones de euros formado mayoritariamente con transferencias directas y financiado mediante deuda común, tal como finalmente se acordó.

La conferencia de presidentes sigue sin tener asegurada la presencia de Torra ni Urkullu

El PP rechaza la propuesta de Vox al entender que es una “maniobra de distracción”

La financiación recaerá en proyectos, y por ello, el presidente hizo hincapié en la importante de que tanto los partidos con representación parlamentaria como las comunidades autónomas participen en el proceso.

De ahí que hiciera un llamamiento a las formaciones políticas para forjar un acuerdo como el que lograron 27 gobiernos europeos: “Si España quiere, España puede”, fue su proclama.

La apelación al consenso de Sánchez no cuajó en el PP ni en Vox. El líder del PP, Pablo Casado, pidió a Sánchez acabar con el “triunfalismo”, que “empieza a ser ofensivo”, y ponerse a trabajar ya para afrontar el virus y el desempleo. “Señores del Grupo Socialista, qué aplauden tanto? ¿De qué se ríen tanto?”, preguntó Casado al inicio de su discurso en la sesión plenaria sobre el fondo de recuperación europeo después de que los diputados del Grupo Socialista recibieran a Sánchez con una prolongada ovación a su llegada al Pleno

Ciudadanos, por medio de su portavoz adjunto, Edmundo Bal, compartió las bonanzas del fondo europeo y ofreció la colaboración de su partido siempre y cuando el Gobierno se aleje de las formaciones nacionalistas.

Sánchez intentó tranquilizar al portavoz del PNV, Aitor Esteban, muy crítico con las características de la próxima reunión de presidentes en Logroño para tratar el reparto de los fonos europeos y que abrirá el rey. A su juicio, el Gobierno no ha enviado ni orden del día ni temas a tratar, únicamente el protocolo, de manera que da a entender que sólo pretende “una foto”. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, auguró que el Gobierno de Pedro Sánchez mirará a Ciudadanos para poder aprobar los Presupuestos del Estado, obligado en cierto modo por el acuerdo sobre los fondos europeos y pidió a Podemos que se rebele ante esa posibilidad.

Haya o no haya consensos, la legislatura durará, vaticinó el presidente del Gobierno y mientras se van definiendo los proyectos que acabarán financiados por el dinero de la Unión Europea, aseguró que España tendrá que hacer frente a los brotes y rebrotes de contagios por coronavirus. El presidente pidió un mensaje de calma, pero también de prudencia. Y en este sentido, salió en defensa del doctor Fernando Simón, muy criticado estos días por la oposición por desdeñar la presencia del turismo. “Estoy profundamente orgulloso de él”, enfatizó.

Asimismo, Sánchez anunció que convocará una nueva Conferencia de Presidentes a finales del mes de agosto para ultimar la ‘vuelta al cole’.

Vox anuncia una moción de censura en septiembre El presidente de Vox, Santiago Abascal, tendió ayer la mano al PP para sumar apoyos a la moción de censura que anunció para el próximo mes de septiembre y aseguró que él no tiene ningún interés en liderarla ni protagonizarla, sino que su único propósito es “salvar a España”. En su segundo turno de intervención ante el Pleno del Congreso, Abascal ignoró las declaraciones de dirigentes del PP avanzando que no apoyarán la moción contra el presidente Pedro Sánchez e insistió en que su despacho y todo el grupo parlamentario estarán abiertos durante los meses de verano para buscar acuerdos que logren la mayoría absoluta.