Euskadi dice que vive una segunda oleada de Covid y Madrid preocupa

La consejera vasca de Salud, Nekane Murga, alertó ayer a la población que el fuerte incremento de contagios en las últimas horas, con 338 nuevos positivos en Euskadi, pone en evidencia que se trata de la segunda ola epidémica del virus y “que no es posible una nueva normalidad”.

La consejera explicó que el Servicio Vasco de Salud está especialmente preocupado por los contagios en grandes ciudades como Bilbao, Barakaldo y Vitoria, debido a la gran movilidad de sus ciudadanos, que se desplazan a segundas viviendas, a otros territorios y a localidades costeras y cuya capacidad de transmitir el virus es mayor.

Por su parte, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, rechazó hablar de una “segunda ola” de coronavirus en España, ya que no se está produciendo una “transmisión comunitaria descontrolada” y dijo que los brotes no están “en absoluto poniendo en compromiso la capacidad hospitalaria de ninguna autonomía. Por ello, Simón hizo un llamamiento a “llegar a septiembre con la menor transmisión comunitaria posible” por si el mes que viene se dispara con la vuelta a los puestos de trabajo y en las escuelas. De este modo, “el punto de partida será más bajo” y el proceso de incremento será “más lento”.

Sanidad noticó ayer 1.683 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, 89 menos que los reportados el miércoles, aunque las cifras totales desde el inicio de la pandemia suman 4.088 casos más hasta las 309.855 infecciones. Según Sanidad, los mayores incrementos de casos se siguen produciendo en Aragón (328 más) convirtiéndose en la región con mayor incidencia acumulada del coronavirus en Europa, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC). Le siguen País Vasco (322) y Madrid (310). Precisamente, un brote con 47 positivos en una residencia de Madrid y la baja detección de asintomáticos (un 15%, por debajo de la media estatal) llovó ayer a Simon a expresar su preocupación por la situación en esta comunidad, con cuyos responsables se reunirá hoy.

Mientras, en Aranda de Duero autorizó a la Junta de Castilla y León aislar durante 14 días a esta localidad que sufre una elevada tasa de incidencia de coronavirus.