MONARQUÍA POLÉMICA
Presión sobre los letrados del Parlament, que dudan si publicar la declaración contra el rey
El Govern exige que el texto aparezca en el Butlletí de la Cámara pese a las advertencias del Constitucional
Como ya ha ocurrido en sucesivas ocasiones desde el otoño de hace tres años, los letrados acabaron por representar un papel protagonista en el pleno del Parlament que se celebró el viernes. Y es que manifestaron que algunos de los puntos de las resoluciones que iban a votar los parlamentarios contradecían las advertencias que el Tribunal Constitucional ha hecho llegar a la Cámara con ocasión de anteriores votaciones sobre la autodeterminación y la monarquía. Así, dejaron en el aire la publicación en el Butlletí del Parlament del texto validado por la mayoría en la que se proclamó que Catalunya “no tiene ningún rey”, se calificó a la monarquía española de “delincuente”, se acusó a los poderes del Estado de dejar al margen de cualquier “fiscalización y control” a la Corona y de permitir la “huida” de Juan Carlos I, y se abogó por la independencia ante la “crisis definitiva” del régimen de 1978.
Antes de la votación, los portavoces de Cs y de JxCat, Carlos Carrizosa y Albert Batet, así como el presidente del Parlament, Roger Torrent, protagonizaron un encontronazo a cuenta de la cuestión. Carrizosa exigió que se dijera si las resoluciones aprobadas se publicarían o no. Batet, por su parte, instó a la Mesa a tomar medidas contra los funcionarios del Parlament si el texto no veía la luz por los cauces oficiales. Igualmente, el president de la Generalitat, Quim Torra, subrayó por redes sociales que “solo faltaría” que los funcionarios pudieran decidir si publican o no los textos que aprueba el hemiciclo. En la misma línea, el vicepresident, Pere Aragonès, manifestó que el Constitucional “puede decir misa” porque “no cambiará la posición republicana de una mayoría de los catalanes”. Además, celebró que se produjera la votación pese a las “amenazas”. Con todo, vuelve a estar la pelota en el tejado de los letrados, presionados desde el bando independentista para publicar la resolución y presionados por las advertencias del Constitucional para que no lo hagan.