SUCESOS BARCELONA
Tres fallecidos en el incendio de un “piso patera” en la Barceloneta
La principal hipótesis es que la causa sea un cortocircuito provocado por baterías de bicicletas || Los fallecidos eran pakistaníes que vivían junto a otros 3 compatriotas
Un virulento incendio declarado ayer por la mañana en los bajos de un edificio del barrio de la Barceloneta de Barcelona, en el que vivían seis personas de origen paquistaní en apenas 30 metros cuadrados, se ha saldado con tres muertos y seis heridos, uno de ellos en estado crítico.
El calentamiento de la instalación eléctrica, que las víctimas tenían pinchada sin medidas de seguridad, y con la que la noche del jueves al viernes estaban cargando un número importante de baterías de motocicletas y de triciclomotores turísticos, los llamados bici-taxi, es la hipótesis que Bombers de Barcelona baraja como la causa más probable del origen de este incendio, a la espera de que los Mossos concluyan su investigación.
Las víctimas quedaron atrapadas por las llamas en un bajo con rejas en las ventanas
El incendio se declaró minutos antes de las seis de la mañana, y además de los tres muertos el siniestro dejó varios heridos, todos ellos vecinos del primer piso del inmueble, que intentaron socorrer a las víctimas mortales que, según los testigos, no lograron abrir la puerta del local.
Una persona, que se encuentra en estado crítico, fue reanimada ‘in situ’ y, posteriormente, trasladada a la unidad de quemados del hospital Vall d’Hebrón, mientras que otras cuatro resultaron heridas leves por inhalación de humo y quemaduras. Asimismo, otra persona sufrió un ataque de ansiedad, que requirió atención médica en el lugar de los hechos.
Cuando se desató el incendio, las víctimas estaban cargando un número elevado de baterías de bici-taxis, que estaban colocadas debajo de la cama debido a las reducidas dimensiones del habitáculo en el que vivían. De hecho, las víctimas mortales eran tres hombres jóvenes paquistaníes que compartían con otros tres compatriotas un bajo de apenas 30 metros cuadrados en el que solo había una litera y un pequeño baño y cocina, de forma que el resto dormía en cuatro colchones en el suelo.
Por estos bajos del barrio de la Barceloneta, uno de los más turísticos de la ciudad y que cuenta con un gran número de pisos de alquiler para turistas, pagaban unos 700 euros.
De las tres personas muertas solo una tenía la documentación en regla, mientras otro tenía esposa, hijo e hija en Pakistán, según relataron los vecinos de las víctimas mortales. Dos de estos fallecidos vendían cervezas o mojitos en la playa y la tercera víctima se dedicaba a llevar a turistas de una parte a otra con las características bicicletas eléctricas.