POLÍTICA MONARQUÍA
Aragonès exige que Felipe VI abdique y reta a los partidos en el Gobierno a secundarle
Apela al PSOE y Podemos y dice que “si hay republicanos al frente del Estado se tiene que notar” || El dirigente de Esquerra considera que el 'procés' es “la mejor aportación” para la república española
El coordinador nacional de ERC y vicepresidente del Govern de la Generalitat, Pere Aragonès, reclamó ayer que Felipe VI abdique, y que PSOE y Unidas Podemos abran un debate sobre el futuro de la monarquía: “Si hay republicanos en el Gobierno del Estado se tiene que notar”. Así lo dijo en una reunión celebrada telemáticamente con representantes de Adelante Andalucía, el BNG y Més per Palma (ver desgloses).
Aragonès exigió “máxima transparencia” sobre el paradero el rey emérito y sobre cuál será la actuación del Gobierno. Alegó que “hay una fiscalía que va muy rápido contra la disidencia y tiene que ir igual de rápido cuando es el exjefe del Estado quien presuntamente ha cometido determinados delitos”.
Aragonès afirmó que “los candados del régimen del 78 están limitando la prosperidad y libertad”.
De hecho, lo pidió especialmente a los socialistas: “El PSOE muchas veces cuelga banderas republicanas en Twitter el 14 de abril, pero a principios de agosto protege la huida de Juan Carlos. Es a ellos a quienes debemos exigir responsabilidades”, recalcó.
El vicepresidente definió a la monarquía española como “absolutamente corrupta y absolutamente cuestionada” y criticó la inviolabilidad de la corona y la impunidad de los presuntos negocios de Juan Carlos I.
Además, defendió la importancia de que una agenda republicana se plasme también con el ejercicio del derecho a la autodeterminación: “Son todos los candados del régimen del 78 los que están limitando la prosperidad y la libertad”.
Aragonès afirmó que en Catalunya hay una clara y abrumadora mayoría republicana, y avanzar en el proyecto independentista catalán es “la mejor aportación que se puede hacer a los amigos y compañeros republicanos del conjunto del Estado”. “Nuestro modelo sería de dos repúblicas: una república catalana que se pueda relacionar como estado independiente en plena igualdad con una república española”, zanjó.