MONARQUÍA POLÉMICA
La Casa Real confirma que Juan Carlos I se encuentra en Emiratos
Ha tardado quince días en reconocer el paradero del rey emérito tras su marcha || El ministro de Justicia rechaza abolir el delito de injurias al monarca
El rey Juan Carlos I está en Emiratos Árabes Unidos (EAU), según confirmó ayer oficialmente la Casa Real, dos semanas después de hacerse pública su decisión de trasladar su residencia fuera de España.
“S. M. el Rey Juan Carlos ha indicado a la Casa de Su Majestad el Rey que comunique que el pasado día 3 del presente mes de agosto se trasladó a Emiratos Árabes Unidos, donde permanece en la actualidad”, es el escueto comunicado que hizo público Zarzuela, que no aclara en qué ciudad está ni hasta cuándo piensa estar en el Golfo Pérsico.
El rey emérito ya fue captado en una imagen bajando de un avión en el aeropuerto de Abu Dabi (Emiratos) el pasado día 3, el mismo día que se anunció su marcha de España. El padre de Felipe VI explicó entonces que dejaba España “ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados” de su vida privada y para facilitar a su hijo su labor como jefe del Estado.
En aquel anuncio pesaban las noticias sobre su amiga Corinna Larsen y las investigaciones abiertas en Suiza y en la Fiscalía del Supremo sobre supuestas donaciones millonarias recibidas de Arabia Saudí que presuntamente no fueron declaradas a Hacienda.
Desde que se hizo pública la decisión de abandonar España, el paradero del rey emérito ha sido objeto de preguntas en las distintas comparecencias del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien dijo que a él no le competía revelar el destino de Juan Carlos I, sino que eso debería ser aclarado por el propio afectado o por Zarzuela. Su salida de España ha provocado nuevas tiranteces en el Ejecutivo de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, aunque el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, las enmarcó dentro de la normalidad democrática. Ayer, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, rechazó abolir el delito de injurias al rey para proteger a las instituciones.