Rusia cede y permite que Navalni sea trasladado a un hospital de Alemania

Los médicos del hospital siberanio en el que ingresó el jueves Alexei Navalni, dirigente opositor ruso, tras haber sido supuestamente envenenado, autorizaron ayer su traslado a un centro hospitalario alemán. A pesar de que en un primer momento se negaron en base al estado de salud “inestable” de Navalni, horas más tarde, tras los llamamientos de la UE y los primeros movimientos en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, autorizaron su salida del país. De este modo, un grupo de médicos alemanes se hizo cargo de él para llevarle hasta el hospital universitario La Charité de Berlín.

Los familiares habían solicitado el traslado de Navalni al extranjero debido a que sospechan que fue envenenado por agentes del Kremlin. Sin embargo, los médicos rusos sostuvieron ayer que el opositor no fue envenenado y achacaron su estado de salud a un “transtorno metabólico”.