?PROCÉS? INSTITUCIONES
Aragonès quiere aplazar la mesa de diálogo hasta tener nuevo Govern
Cree que ahora no se dan las “condiciones oportunas” para sentarse con Moncloa
El vicepresident de la Generalitat, Pere Aragonès, apostó ayer por aplazar la mesa de diálogo con el Estado hasta después de las elecciones al Parlament de febrero del año que viene. En declaraciones a El Periódico, el también coordinador nacional de ERC, que tras la inhabilitación de Quim Torra ha asumido algunas funciones de la presidencia de la Generalitat, indicó que ahora no se dan las “condiciones oportunas” para retomar el diálogo. Este foro de negociación “bilateral” con España, que nació del acuerdo de investidura entre el PSOE y los republicanos, solamente se ha reunido una vez, en febrero. A mediados de septiembre, Torra, que todavía no había sido inhabilitado en firme, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pusieron a trabajar a sus equipos para acordar un orden del día para la segunda reunión. Sin embargo, Aragonès admitió que la sentencia del Supremo “lo altera todo”.
Por otra parte, manifestó que no se opondrá a las “medidas parciales” que contribuyan a “aligerar la carga de los presos, por sentido común y humanidad”, en referencia a la tramitación de los indultos para los condenados por el 1-O o la posible reforma del delito de sedición. Aun así, remarcó que la apuesta de los de Oriol Junqueras pasa por la amnistía. Al hilo de esto, vinculó la negociación de los presupuestos del Estado con la de la solución para el “conflicto político” en Catalunya.
Torra: “Si no hay unidad, no habrá independencia” Quim Torra dijo ayer a las formaciones independentistas que si los partidos no van todos a una, con las entidades y la ciudadanía, “no habrá independencia”. En TV3, subrayó que la “fórmula” para conseguir la separación de España “está inventada” e indicó que es la que permitió el 1-O. En este sentido, remarcó que “la independencia es ruptura” y evidenció que “cuando acabó el 155 se recuperó la autonomía pero no la soberanía”. Torra dijo tener una relación “cordial” con el vicepresident, Pere Aragonès, y sentirse “continuador” del Govern de Carles Puigdemont, y manifestó que no pensó en convocar elecciones antes de ser inhabilitado. “Para mí era importante llegar en el cargo al fallo”, explicó, y añadió que, disolviendo el Parlament y llamando a las urnas, hubiera “maquillado la represión”. También admitió haberse sentido “dolido” cuando la Cámara le retiró el acta de diputado y por los pactos del independentismo con el PSC en las instituciones. Asimismo, sostuvo que hay una “cierta continuidad” entre CDC y el PDeCAT, pero no entre la formación desaparecida y JxCat. En paralelo, dijo que, en la pandemia, el Gobierno español se ha visto “atrapado por las presiones”.